PALMA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un experto en incendios de la Policía Nacional que inspeccionó la chabola de es Carnatge en la que un hombre fue presuntamente asesinado en 2022 ha confirmado este viernes que se roció sobre el cadáver de la víctima "algún tipo de combustible, probablemente parafina" para ocultar los hechos y destruir pruebas.
Ha sido en la sesión de este viernes del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma contra el acusado de en enero de 2022 asesinar a un hombre y luego prender fuego a la chabola en la que vivía para enmascarar el crimen.
El investigador ha explicado que si bien la parafina no es un acelerante, sí que es un combustible que produce una llama "muy violenta" lo que, a su juicio, desembocó "en un incendio mucho más devastador".
La virulencia de las llamas y la temperatura que alcanzó la zona habría provocado incluso la explosión de una bombona de butano, estruendo que habría motivado la primera llamada al 112 de una vecina en la madrugada de aquel 25 de enero.
Otros investigadores que han declarado este viernes han descrito el escenario que se encontraron a su llegada como "dantesco", "destrozado" y "totalmente calcinado".
Respecto a un martillo hallado en el escenario del crimen y que inicialmente fue considerado como posible arma homicida, uno de los agentes ha explicado que finalmente se descartó tras no hallarse indicios sobre él. Según ha explicado no tenía restos de ADN de ningún tipo ni señal de haber estado en la zona en el momento del fuego.
LESIONES EN LA NUCA Y EN LA SIEN
El asesino, por otra parte, propinó a la vícima un fuerte martillazo que le habría dejado aturdido, después le atravesó el cráneo hasta siete centímetros de profundidad con un escoplo o un objeto plano y alargado y, cuando ya estaba muerto, prendió fuego a la chabola para ocultar el crimen.
Lo han confirmado las forenses que realizaron la autopsia al cadáver durante la práctica de las pruebas periciales. Los análisis revelaron que no había rastros de hollín ni otras partículas en las vías respiratorias para constatar que ya ya había muerto cuando ardió su vivienda. "No tuvo ocasión de respirar en el momento del incendio", han señalado.
En cuanto a las lesiones que provocaron la muerte del hombre, la autopsia concluyó la muerte por etiología homicida por dos golpes, uno en la nuca, estando de pie, con un objeto contundente y redondeado tipo martillo, y otra lesión en la sien compatible con un objeto plano que se introdujo en el cráneo hasta seis o siete centímetros.
"Nadie tiene fuerza suficiente para, con un solo golpe, atravesar el cráneo como si fuera una aceituna. Hay un objeto que está clavado hasta siete centímetros dentro de la cavidad craneal", ha señalado una de las forenses, que ha concluido que el golpe en la nuca se produjo en primer lugar, en un plano horizontal, "como si fuera un bateo de béisbol", para después, aprovechando probablemente el objeto empleado en la primera lesión, clavar algo plano tipo palanca o escoplo en el cráneo.
Aunque el estado carbonizado del cuerpo sin vida dificultaba datar con concreción el momento de la muerte, el escenario sí que era compatible con que hubiera sido esta madrugada. Además, una de las profesionales ha añadido "con total rotundidad" que la escena había sido manipulada y que la postura del cuerpo no era natural sino que había sido modificada.
En línea con lo apuntado por los policías expertos en el incendio, la autopsia también confirmó la presencia en la ropa de derivados del petróleo, que se habrían utilizado para rociar el cadáver, eliminar pruebas y dificultar el posterior trabajo.
LOS HECHOS
Los hechos se remontan a la madrugada del 25 de enero de 2022, momento en que se tuvo conocimiento de la muerte de un hombre en el interior de una chabola incendiada en es Carnatge (Palma).
Aunque inicialmente la muerte parecía haberse producido de forma accidental por la mala combustión de una estufa, tras confirmarse la muerte violenta la investigación culminó con la detención, en febrero de 2023, de un hombre de 32 años y origen español y que permanece desde entonces en prisión y para quien la fiscal pide 20 años de prisión por asesinato.
Está previsto que el juicio termine el lunes con el interrogatorio del acusado, la práctica de la prueba documental y la lectura de los informes de las partes. Después, el jurado tendrá que determinar la culpabilidad o inocencia del procesado.