PALMA DE MALLORCA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, expresó hoy su respeto ante el anuncio de dimisión por parte del hasta hoy ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y aseveró que en estos momentos, "más allá de las polémicas suscitadas", lo que importa es que su sucesor en el cargo, Francisco Caamaño, asuma las reivindicaciones de los magistrados para la mejora de las actuales condiciones de la justicia.
En declaraciones a Europa Press, Espinosa aseveró que lo que le preocupa no es la renuncia de Bermejo sino que las peticiones de los jueces "siguen sobre la mesa", unas pretensiones que confió en que el nuevo ministro asuma y negocie con las asociaciones de jueces "desde el primer momento".
"Lo importante es pasar página y recuperar el diálogo con los magistrados, ya que en estos momentos no hay una convocatoria formal con las asociaciones y es necesario tomar el pulso a las negociaciones", incidió el juez decano, quien, en relación a las críticas vertidas sobre la actuación del ex ministro durante sus casi dos años en el cargo, aseveró que "ha acumulado ciertas conductas pero hay que ir más allá de la polémica".
Así, manifestó que la valoración que pueda hacerse en estos momentos de la dimisión debe realizarse "desde el punto de vista de la rentabilidad política, ya que tiene un coste en este sentido", al tiempo que puntualizó que "al igual que queremos que el poder ejecutivo respete nuestra parcela de actuación, también nosotros debemos respetar la suya".
Por último, expresó su confianza en que la renuncia del ex ministro no interfiera en el proceso para el traspaso de las competencias de Justicia a Baleares, al apuntar que estas negociaciones no las asume el máximo responsable de este departamento a título personal y, en esta misma línea, se mostró convencido de que "el camino hecho para las transferencias no se desandará por la dimisión de Bermejo".
Bermejo anunció esta mañana en rueda de prensa su dimisión como titular del departamento, después de casi dos años al frente del ministerio -fue nombrado para ese cargo el 9 de febrero de 2007-. Cabe recordar que la renuncia se produce después del escándalo político que se ha producido por la participación del ex ministro en una cacería junto al juez Baltasar Garzón, cuando éste estaba instruyendo un sumario sobre la presunta corrupción que afecta a miembros del PP.