PALMA DE MALLORCA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director general de IB3, Antoni Martorell, y su equipo directivo deberán dimitir en caso de que sobrepasen los 61,2 millones de euros presupuestados por el Govern para 2010 y los 58 millones para 2011, de forma que el máximo de desviación presupuestaria podría rondar el 3 por ciento, según informaron a Europa Press fuentes de la Conselleria de Presidencia.
Por su parte, el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, señaló que la desviación del presupuesto del ente público "no podrá superar los dos dígitos (10 por ciento)", si bien indicó que este porcentaje no se determinará hasta que no finalice toda la tramitación parlamentaria de las cuentas públicas del Govern para 2010 con su aprobación durante el mes de diciembre en la Cámara autonómica.
Manera detalló que el cese de Martorell y su equipo se podría producir en cumplimiento del contrato programa alcanzado entre el Govern e IB3, con el que se pretende evitar las desviaciones presupuestarias producidas desde la creación en la pasada legislatura del ente público, que siempre ha gastado más de lo presupuestado.
Así, el conseller de Economía recordó que el presupuesto anual de IB3 siempre ha rondado los 9 millones de euros, si bien el ente siempre se ha visto obligado a endeudarse de forma autónoma a través de pólizas de crédito, hasta el punto de que en el 2009, IB3 supuso un gasto total de 69 millones de euros, lo que supone 60 millones más respecto a los presupuestados inicialmente.
Para evitar esta situación, Manera indicó que el Ejecutivo decidió suscribir un contrato programa con IB3, mediante el cual no sólo asume su deuda de 140 millones de euros, sino que, por primera vez, en los presupuestos de la Conselleria de Presidencia "aflora" la partida económica concreta que se destinará a la radio y televisión públicas de Baleares y que no se podrá superar, salvo en un porcentaje mínimo.
De este modo, recalcó que este contrato supone un "ajuste muy severo" de los gastos del ente, que ha sido asumido por la dirección de IB3 como "un reto profesional", ya que, en caso de que IB3 presente un desvío presupuestario, todo el equipo directivo del ente presentará su cese asumiendo así su responsabilidad. No obstante, apuntó que el Parlament vigilará y controlará, a través de una comisión, los gastos que se produzcan en el ente público, con el fin de comprobar si se está cumpliendo el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo autonómico.