La Policía constata que las mafias argelinas de inmigración atraen cada vez a más personas de otros países de África

El acusado de patronear una patera de Argelia a Cabrera con 16 personas a bordo, sentado en la Audiencia Provincial para el juicio
El acusado de patronear una patera de Argelia a Cabrera con 16 personas a bordo, sentado en la Audiencia Provincial para el juicio - EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 28 octubre 2022 12:04

Un hombre acusado de patronear una patera con 16 migrantes reconoce haber conducido pero niega ser el organizador del viaje

PALMA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha constatado que en los últimos meses las mafias argelinas de inmigración ilegal están atrayendo, cada vez más, a personas de otros países de África.

Así lo ha explicado un inspector de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía en un juicio celebrado en Palma contra un hombre acusado de patronear una patera desde Argelia a Cabrera.

"Mayoritariamente los migrantes son argelinos, pero desde hace un tiempo estas redes están siendo utilizadas por personas de otros países, que hace año y medio no lo hacían", ha explicado el agente. De hecho, en el viaje en patera que es objeto de este juicio en la Audiencia Provincial iban yemeníes y sirios.

Otro funcionario policial ha explicado que los argelinos no suelen prestarse a colaborar con las autoridades porque "tienen miedo" ya que "las mafias que les traen saben dónde vive su familia". "Son redes que funcionan bastante más organizadamente de lo que puede parecer", ha enfatizado el agente.

Aun cuando a estos migrantes se les concede la condición de testigo protegido para animarles a señalar a los integrantes de las mafias, "al día siguiente se marchan y no da tiempo a realizar una prueba preconstituida, ni quieren firmar el acta de declaración".

Por ello, si en la embarcación viajan personas de otros países, la Policía suele centrarse en ellos para conseguir testificales. En el caso de la patera juzgado este viernes, llegada el 11 de julio a Cabrera, interrogaron a tres personas, dos de ellos yemeníes, que aceptaron responder a las preguntas de la Policía.

Los dos ciudadanos yemeníes hablaban bien inglés y tenían educación superior. Reconocieron "sin ningún género de dudas" al acusado como conductor de la embarcación.

La Policía Nacional considera que hay una ruta de inmigración ilegal ya consolidada entre Argelia y Baleares. Según el inspector, el pilotaje de la embarcación es "el último eslabón" de esa cadena.

EL ACUSADO DE PATRONEAR LA PATERA AFIRMA SER UN PASAJERO MÁS

El hombre acusado de patronear la patera llegada en julio desde Argelia a Cabrera con 16 migrantes a bordo ha reconocido en el juicio haber conducido la embarcación durante dos horas, pero ha negado ser el responsable del viaje.

La Fiscalía pide para él cinco años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Además, al inicio del juicio la fiscal ha introducido modificaciones en su escrito acusando al hombre de formar parte de una mafia de inmigración ilegal.

La patera llegó a las costas españolas el 11 de julio de este año y entre los pasajeros había dos menores. En el interrogatorio, el acusado a confirmado que la travesía se realizó desde Burmedés (Argelia), con una duración de aproximadamente 24 horas.

Sin embargo, el hombre ha negado ser el patrón de la patera, asegurando que era un pasajero más. Entre las pruebas hay vídeos en los que aparece con una mano en el timón y otra utilizando un teléfono móvil --con una aplicación GPS para orientarse, como él mismo ha admitido--, pero lo ha justificado señalando que cogió los mandos porque era su "turno".

En este sentido, el acusado ha mantenido que varios de los migrantes se turnaron para manejar la barca siguiendo las instrucciones de otra persona a la que ha identificado como el verdadero patrón de la patera. Así, ha dicho que esa persona le enseñó cómo dirigir la patera, ya que nunca antes había navegado, y que sólo condujo durante dos horas.

Según ha contado, en la embarcación llevaban como provisiones para el viaje 30 litros de agua en bidones de cinco litros, leche, fruta y galletas. También ha indicado que llevaban gasolina y que contaban con un solo motor de 40 caballos. Durante la travesía hubo oleaje y asimismo algunos pasajeros se quemaron por el sol.

El hombre ha afirmado que pagó unos 1.150 euros en dinares argelinos cuatro meses antes de zarpar. Para ello un amigo le puso en contacto con un tercero, que formaba parte de un grupo asentado en Argelia dedicado a organizar estos viajes.

Esta persona le indicó que esperase su llamada. El día de la partida le metieron "en una casa muy pequeña" con otras personas a las que no conocía, hasta que por la noche les llevaron a la barca para partir.

Además, ha señalado que las personas de la supuesta mafia les instruyeron sobre lo que tenían que decir si eran interceptados. De hecho, cuando le llevaron al Juzgado en Palma acusado de ser el patrón, no sabía para qué iba y pensaba que era para "una simple declaración como todo el mundo".

El procesado también ha declarado que los pasajeros habrían recibido "presiones" de esta organización, amenazando con hacer daño a sus familiares, para que no colaboren con las autoridades españolas.

VIAJAR CON CHALECO SUPONE UN PRECIO EXTRA

La Policía ha insistido en el peligro que suponía la travesía para los migrantes, dada la precariedad de la embarcación. Además, los agentes de la Ucrif han recalcado que un testigo explicó que viajar con chaleco salvavidas suponía "un plus adicional" en el precio pagado por la travesía. Según la información recabada, sólo dos personas de la patera llevaban chaleco.

Los funcionarios también han recalcado que en estos viajes se suelen llevar pocas provisiones porque en el centro de la embarcación se colocan, ocupando mucho espacio, los bidones de gasolina. Un agente ha incidido en que a menudo los migrantes realizan una práctica peligrosa, al repostar con el motor aún en marcha. "Uno sujeta la lata, otro el embudo y la goma", ha detallado.

Este policía también ha apuntado que es frecuente que en las pateras transporten hachís u otras sustancias estupefacientes que supuestamente consumen durante la travesía, pero siempre se deshacen de la droga. "Ésta fue la patera número 23, ahora vamos por la 33, y no he encontrado hachís en ninguna, aunque en varios casos había evidentes indicios de consumo", ha enfatizado el agente.

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