PALMA DE MALLORCA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo este lunes a dos hombres en Palma por desobediencia grave a la autoridad por incumplir las restricciones establecidas en el Real Decreto 463/2020, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
En una nota de prensa enviada este martes, los agentes han explicado el arresto este lunes a las ocho y media de la tarde a un joven de 29 años en la zona de Pere Garau tras ser sorprendido caminando por la vía pública.
El ciudadano explicó que se dirigía a comprar una tarjeta telefónica, por lo que se procedió a levantarle un acta administrativa por desobediencia. Cuando los funcionarios policiales le pidieron la documentación, se puso nervioso y esquivo.
Aportó un documento a nombre de un amigo, por lo que se le indicó que iba a ser trasladado a la Jefatura de Policía, en Palma, para ser identificado. Entonces, el joven huyó a la carrera. Los agentes lo interceptaron y procedieron a arrestarle por desobediencia grave.
La segunda detención se produjo este lunes poco antes de las dos del mediodía en Palma después de que un vigilante de seguridad de un establecimiento de alimentación alertara a la sala del 091 de que un cliente estaba ocasionando problemas en el local.
Una patrulla se dirigió al lugar y comprobó cómo un ciudadano estaba en la cola e increpaba a otros clientes que esperaban su turno para entrar en el comercio. Además, el hombre también les pedía dinero.
Los agentes averiguaron que el ciudadano iba entrando y saliendo del establecimiento, donde solo compraba cerveza. Los policías le informaron de que no se trataba de un producto de primera necesidad y le pidieron que regresara a su domicilio.
El hombre se marchó gritando e insultando a los agentes, pero poco tiempo después regresó al supermercado. Los funcionarios policiales actuaron de nuevo y le requirieron para que se marchara de allí. Él hizo caso omiso e incluso aceleró el paso, por lo que finalmente fue detenido por desobediencia grave.
Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las policías locales del archipiélago, continúan realizando controles en puertos, aeropuertos y carreteras de Baleares en cumplimiento del estado de alarma.
Los agentes activaron este lunes más de 300 dispositivos de vigilancia e identificaron a más de 5.000 personas y 4.900 vehículos. La Guardia Civil efectuó, además, más de 230 controles en Balears e identificó a más de 3.000 personas y 2.900 vehículos.
La mayoría de conductores demostró su solidaridad y compromiso social y atendió a las indicaciones de los agentes. La décima jornada de restricciones está transcurriendo este martes sin incidencias relevantes en Baleares, según la Policía Nacional.