Rubalcaba ensalza labor de los guardias civiles asesinados en Mallorca y subraya que hay "una deuda pendiente con ellos"

PALMA DE MALLORCA/A CORUÑA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ensalzó hoy la labor de los guardias civiles fallecidos en servicio y, más concretamente, de los dos agentes que murieron a manos de la banda terrorista ETA el pasado 30 de julio en Calviá (Mallorca), Carlos Sáez de Tejada, de 28 años, y Diego Salva Lezaun, de 27, sobre quienes aseveró que "la democracia tiene un deuda pendiente con ellos, que será saldada cuando los asesinos sean apresados y se haga justicia".

Así lo puso de manifiesto el ministro durante el acto castrense celebrado en A Coruña dentro de la semana institucional en conmemoración del Día de la Guardia Civil en honor a la virgen del Pilar, donde calificó el trabajo de los agentes de "admirable" y "digno de reconocimiento" y valoró el sacrificio de este cuerpo de seguridad "cada día", una admiración que, dijo, siente "tanto como ministro como ciudadano".

Especial mención recibió también el inspector de la brigada de información de la Policía Nacional y responsable del grupo de seguimiento a terroristas Eduardo Antonio Puelles García, que falleció el 19 de julio después de la explosión de una bomba lapa que estaba situada debajo de su coche en la localidad de Arrigorriaga, donde residía con su mujer e hijos. "Estamos muy orgullosos de ellos", reveló.

En esta misma línea, Rubalcaba resaltó los "buenos resultados" de la Guardia Civil en los últimos años y, en este sentido, alabó el "compromiso" y la "entrega" de sus hombres" y "de sus familias", a las que atribuyó que parte de los éxitos de la Guardia Civil. "Sin ellas el Instituto no sería lo que es", apostilló.

Durante el acto, el titular de Interior comprometió, por otro lado, "todo" el "esfuerzo" del Gobierno y del departamento que dirige para incrementar el número de mujeres dentro del cuerpo de la Guardia Civil, que en este momento cuenta con 4.846 féminas repartidas "por todas y cada una" de las escalas. Tal y como recalcó al respecto, "tiene que haber más mujeres", aunque reconoció que la Guardia Civil ya es un cuerpo "del siglo XXI".

DESFILE

El acto castrense, que se inició media hora después de lo previsto y bajo una intensa lluvia, comenzó rindiendo honores militares a la llegada del ministro del Interior y continuó pasando revista a las unidades formadas, trabajo que realizó el propio Rubalcaba. Pocos minutos después continuó con la imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito a la Guardia Civil y con el homenaje de los que "dieron su vida por España". Tras la retirada de la bandera y el himno de la Guardia Civil, se abrió paso al desfile.

Desde la tribuna principal, Rubalcaba, acompañado del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, vieron el paso de los 737 efectivos venidos de distintos lugares de España, los 103 vehículos y los 5 helicópteros. Además, por la Avenida de la Marina de la ciudad herculina pasaron 72 caballos y 25 perros de la unidad canina del Cuerpo. En primer lugar intervinieron las fuerzas aéreas, seguidas de las motorizadas, las de a pie y, en último lugar, los efectivos que iban a caballo.