Decenas de médicos durante una concentración. - Juanma Serrano - Europa Press
PALMA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los médicos de Baleares llegan al cuarto y último día de huelga nacional "tremendamente satisfechos" en cuanto al seguimiento y el impacto en la actividad asistencial, pero pesimistas sobre los efectos que pueda tener el paro en futuras negociaciones.
De este modo se ha pronunciado en declaraciones a Europa Press presidente del Sindicato Médico en Baleares (Simebal), Miguel Lázaro, que ha hecho un balance positiva del paro, aunque ha advertido que la profesión médica "seguirá luchando mande quien mande", en relación a la escasas expectativas que alberga respecto a que la huelga pueda servir para resolver el conflicto. De este modo, ha adelantado que los médicos buscarán "otras estrategias de confrontación".
Respecto de los cuatro días de huelga que comenzaron el pasado martes, Miguel Lázaro ha celebrado el "seguimiento masivo", especialmente entre los médicos residentes, y más todavía el impacto del paro en la actividad asistencia.
"Lo que nos jugamos no es el corporativismo de la profesión sino la supervivencia de una sanidad pública que está en franco deterioro", ha afirmado.
Lázaro ha reivindicado que los médicos, a lo largo de los cuatro días de huelga, han ganado "el relato de la calle, de los medios y de las redes sociales", un relato que, a su juicio, la ministra de Sanidad, Mónica García, quiere ahora recuperar, "aunque lo tiene difícil".
El presidente de Simebal ha acusado a la ministra de mentir cuando dice que el Estatuto Marco lo apoyan partidos políticos y consejeros autonómicos.
Tras la reunión de este jueves entre el Comité de Huelga de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) con el Ministerio de Sanidad, Lázaro ha reiterado que el conflicto sigue abierto y que las reivindicaciones de la profesión siguen intactas.
Este viernes, a las puertas de los hospitales, se han llevado a cabo las últimas concentraciones diarias, después de la protesta que este jueves reunió frente a la Delegación del Gobierno en Palma a varios centenares de facultativos.
Hasta este jueves, según la información del IbSalut, la huelga ha obligado a anular 246 operaciones y 8.283 consultas hospitalarias o de Atención Primaria. Concretamente, los paros contra el Estatuto Marco han provocado la suspensión de 3.872 consultas hospitalarias, 499 pruebas radiológicas, 137 pruebas diagnósticas y 2.994 consultas de Atención Primaria