30 años de cárcel por sabotear el paracaídas de una amiga por celos

Actualizado: jueves, 21 octubre 2010 19:16

BRUSELAS, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La maestra flamenca de 26 años Els Clottemans, a quien la justicia belga ha reconocido culpable del asesinato de su amiga y rival amorosa, Els Van Doren, ha sido condenada este jueves a 30 años de cárcel por haber saboteado el paracaídas de Van Doren, que perdió la vida al estrellarse contra el suelo el 18 de noviembre de 2006.

Clottemans se libra así de la cadena perpetua solicitada por el Ministerio fiscal, que había pedido a los doce miembros del jurado y a los tres jueces profesionales no tener en cuenta ninguna circunstancia atenuante. Sin embargo, la juventud de la acusada y los problemas psicológicos que sufre desde la adolescencia, han llevado al jurado a rebajar la petición de la Fiscalía.

Además, según el derecho belga, Clottemans podrá beneficiarse de la libertad condicional cuando haya cumplido un tercio de la condena si ha mostrado buena conducta durante ese tiempo, de manera que, contando el año que ha pasado en prisión preventiva, podría salir de la cárcel teóricamente en diez años.

La realidad penal belga muestra, sin embargo, que esta hipótesis es poco probable, entre otras cosas porque Clottemans no ha reconocido los hechos de los que se le acusa y ha clamado inocencia desde el principio del proceso, algo que complicaría su puesta en libertad condicional.

Bautizado por la prensa belga como 'el juicio del año', al tener el caso muchos ingredientes de intriga policial, los miembros del jurado han considerado que Clottemans actuó con premeditación aquel 18 de noviembre de 2006 al cortar las correas del paracaídas de Van Doren, que pertenecía a su mismo club de paracaidismo y con quien compartía amante: el también paracaidista Marcel Somers.

En aquella fecha, doce paracaidistas subieron a una avioneta Cessna 208 para hacer una figura en pleno cielo, entre ellos Els Clottemans, Els Van Dore y Marcel Somers. Cuando el aparato alcanza los 4.000 pies de altitud, Clottemans es la última en saltar del avión y mientras todos despliegan sus paracaídas el de Els Van Doren no se abre.

Intenta entonces activar el de emergencia, pero tampoco funciona y Van Doren, esposa de un joyero de Amberes y madre de tres hijos, se mata en el acto al caer sobre un jardín.

La investigación reveló que el paracaídas de Els Van Doren había sido manipulado porque las correas estaban rotas y entre los principales sospechosos figuraban inicialmente el marido, Jan De Wilde, su amante, Marcel Somers, y la propia Clottemans.

El cerco policial comenzó a estrecharse sobre ésta última al descubrirse que una semana antes del salto que costó la vida a su amiga, estuvo en casa de Sommers, en Países Bajos, justo la noche en la que su rival se presentó de improviso obligándola a dormir en el sofá, donde Van Doren había dejado su paracaídas. Otro dato que levantó sospechas fue que un mes después de la muerte de la paracaidista, Marcel Somers dejó a Els Cottlemans.

A pesar de la ausencia de una prueba material definitiva, el jurado se ha basado en numerosos hechos para llegar a la conclusión de que la acusada saboteó el paracaídas de Van Doren impidiendo que se abriera cuando ésta realizó su último y mortal salto.