BASORA (IRAK), 18 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha visitado este martes el campo petrolero de Qurna Occidental 2, en medio de las protestas de la población local en demanda de empleo que, según la estatal South Oil Company (SOC), podrían amenazar la producción.
SOC envió la semana pasada un informe al Ministerio de Petróleo en el que solicitaba que sofocara las protestas en los alrededores del yacimiento de crudo, que comenzaron hace un año pero que han empeorado en las últimas semanas.
Una fuente de Lukoil, la empresa rusa que gestiona Qurna Occidental 2, ha explicado a Reuters que las operaciones se desarrollan con normalidad --con una producción de 450.000 barriles diarios-- pero que podrían decaer si la situación empeora.
"La presión de los residentes locales con sus demandas podría llevarnos a considerar un cese de las operaciones", ha apuntado. "A pesar de las iniciativas de Lukoil para contratar más trabajadores de las comunidades locales, las cosas están fuera de control", ha argumentado.
Las comunidades iraquíes protestan habitualmente contra las empresas extranjeras que explotan los ricos recursos del país árabe para exigir trabajo y otros beneficios que consideran necesarios para elevar sus condiciones de vida.
"En el informe explicamos que, si este acoso no deseado a las empresas extranjeras continúa, la producción petrolera se verá afectada definitivamente", ha dicho un alto cargo de SOC bajo condición de anonimato.
La visita de Al Abadi se produce después del lanzamiento de un amplio plan anticorrupción con el que el primer ministro iraquí pretende depurar las instituciones para garantizar la gobernabilidad de un país asediado por los conflictos.
Al Abadi ha prometido acabar con las tradicionales cuotas sectarias para chiíes, suníes y kurdos y designar a los cargos públicos en base a sus méritos, así como reabrir los casos de corrupción que han sido archivados estos años.
