MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su total apoyo al Gobierno de Bangladesh por acoger a los rohingyas obligados a huir de la campaña de represión del Ejército birmano, y ha depositado por entero sobre las autoridades birmanas la responsabilidad de crear un entorno para el retorno "seguro, voluntario y digno" de la población.
ACNUR ha propuesto, entre otras medidas, que Birmania prepare un programa de visitas puntuales para que un grupo de desplazados rohingyas pueda regresar con seguridad a su estado natal de Rajine, en Birmania, ver de primera mano cómo está la situación y efectuar así "una valoración independiente".
ACNUR aplaude el compromiso que parece exhibir Birmania a la hora de acoger a los rohingyas, pero pide medidas concretas y palpables para "garantizar su libertad de movimiento, el acceso a los servicios y oportunidades laborales para reanudar sus vidas".
La agencia de la ONU considera además "esencial" que tanto la organización como el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), tengan acceso ilimitado a los refugiados a lo largo de todo el proceso, en virtud del "memorándum de entendimiento" firmado con Birmania en junio de 2018.
"La responsabilidad de crear las condiciones necesarias para el retorno voluntario recae sobre Birmania", ha insistido ACNUR. "Esfuerzos que deben ser parte de un plan coordinado de apoyo que promueva la cohesión social entre todas las comunidades y sirva como pilar de apoyo de un estado de Rajine sostenible a largo plazo", añade la nota.
