WASHINGTON, 23 May. (Reuters/EP) -
El ataque aéreo que tuvo lugar el sábado y que acabó con la vida del líder talibán, Ajtar Mansur, tuvo el carácter de "ataque defensivo", ya que Mansur estaba involucrado en una conspiración que suponía "amenazas específicas e inminentes" para Estados Unidos y para las fuerzas militares internacionales en Afganistán, ha explicado el Pentágono.
Un portavoz del Pentágono, el capitán de la Marina Jeff Davis, ha anunciado que la ofensiva en contra del mulá Ajtar Mansur, que tuvo lugar en territorio paquistaní, buscaba frustrar el plan talibán.
Según Davis, Mansur estaba implicado en "acciones específicas (...) a tiempo real", que suponían una amenaza "inminente" para la seguridad de Estados Unidos y las fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán.
El líder de los talibán afganos murió en un ataque aéreo sobre el convoy en el que viajaba cerca de la ciudad fronteriza de Quetta, en territorio paquistaní. La muerte del mulá ha sido confirmada por el primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, y por el presidente estadounidense, Barack Obama.
Ahora todo parece indicar que el sucesor de Mansur al frente de los talibán será su 'número dos', Sirajuddin Haqqani, líder de la red Haqqani. La muerte de Mansur podría provocar represalias por parte de los talibán y muchos han tachado a Haqqani de ser mucho más sangriento que Mansur debido a su implicación en importantes atentados suicidas en Kabul.
Sin embargo, la muerte de Mansur supone un obstáculo menos en el proceso de paz abierto entre el gobierno afgano y un sector talibán mucho más moderado, según los analistas.