BERLÍN, 20 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno alemán ha anunciado este lunes que apoyará una resolución parlamentaria que pone como ejemplo de "genocidio" la masacre de un millón y medio de armenios por parte del Imperio Otomano a principios del siglo XX, en lo que supone una reconsideración de su postura de no emplear ese término hasta el momento.
"El Gobierno apoya el borrador de resolución en el que la muerte de los armenios durante la Primera Guerra Mundial se pone como ejemplo de la historia de las masacres, las limpiezas étnicas, las expulsiones y, sí, los genocidios sucedidos durante el siglo XX", ha afirmado este lunes Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel.
Turquía niega que aquellos asesinatos constituyeran un genocidio. Argumenta que no hubo una campaña organizada para aniquilar a los armenios y que no hay pruebas de que las autoridades otomanas dictaran órdenes en ese sentido. "Pensamos que no hay una mancha negra así en nuestra historia", ha afirmado el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, y ha añadido que resoluciones similares de otros parlamentos no han cambiado la postura de Ankara.
No obstante, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha informado de que los armenios otomanos serán honrados en una ceremonia religiosa en el Patriarcado Armenio de Estambul el próximo 24 de abril, cuando se cumplen cien años del inicio de la masacre. Ha considerado ese gesto un deber "histórico y humano" de Turquía. Su gabinete ha explicado que algún ministro asistirá a la ceremonia.
PRESIÓN PARLAMENTARIA
Berlín había evitado hasta el momento emplear el término 'genocidio' a pesar de su uso por parte de otras instituciones, como el Gobierno francés, el Parlamento Europeo o el Vaticano. Sin embargo, la intención por parte incluso de algunos legisladores del propio partido de Merkel de utilizar esa palabra en una resolución parlamentaria ha presionado a su Gobierno para cambiar de postura.
Algunos analistas consideran que la reticencia que Berlín ha mostrado hasta el momento se debe al miedo a molestar a Turquía y a los 3,5 millones de alemanes de origen turco o turcos residentes en Alemania. También encuentran otro motivo en las masacres que el pueblo herero, en la actual Namibia, sufrió entre 1904 y 1905 por parte de las tropas alemanas, que también podrían considerarse un genocidio y dar lugar a peticiones de indemnizaciones.
"Es una contradicción llamativa que el Gobierno alemán niegue el genocidio de los armenios", ha valorado Ayata Bilgin, politólogo de la Universidad Libre de Berlín. "La investigación ha mostrado que la presión externa en los países puede tener una influencia considerable y Alemania podría jugar un papel muy importante en ese debate en Turquía", ha explicado.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, rechazó este mismo domingo el uso de la palabra 'genocidio' en una entrevista televisiva, y negó que fuera para evitar enfadar a Turquía. "No se puede reducir la responsabilidad a un único término", defendió.
