No obstante, advierte de que la crisis económica y el descenso de los ingresos pone en peligro el acceso de los pobres a los alimentos
ROMA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Naciones Unidas aseguró hoy que el suministro mundial de alimentos de este año se presenta "menos vulnerable" a los "vaivenes" que se vivieron durante la crisis alimentaria del pasado año, gracias fundamentalmente a la gran cosecha de cereales prevista para este año y a la recuperación de las reservas mundiales. No obstante, advirtió de que los precios alimentarios permanecen altos en muchos países en vías de desarrollo y que el acceso de los pobres a los alimentos sigue amenazado por la crisis económica mundial.
"A pesar de los fuertes aumentos en las últimas semanas, los precios internacionales de la mayoría de los productos básicos agrícolas han caído en 2009 con referencia a los máximos alcanzados en 2008, un indicador de que muchos mercados regresan lentamente a una situación de equilibrio", aseguró la FAO con motivo de la publicación de su informe semestral sobre 'Perspectivas Alimentarias'.
Esta aparente relajación de las tensiones del mercado se refleja en el Índice de Precios Alimentarios de la FAO --utilizados como referencia-- que ha caído en un tercio desde el máximo de junio de 2008, cuando la crisis alimentaria mundial se encontraba en pleno apogeo. No obstante, advirtió, los precios alimentarios permanecen altos en muchos países en desarrollo, y el acceso de los pobres a los alimentos sigue amenazado por la pérdida de empleo, ingresos y otras consecuencias de la crisis económica mundial.
Según el informe, hasta ahora la mejoría corresponde en gran parte a los cereales, un sector fundamental para la seguridad alimentaria. En 2008 se registró una cosecha que sobrepasó las previsiones iniciales, lo cual facilitó que se recuperaran las reservas mundiales, que vuelven a los niveles de antes de la crisis.
"Con el inicio de la nueva temporada comercial 2009-2010, las perspectivas continúan siendo positivas, ya que la producción mundial de cereales se espera sea la segunda mayor hasta la fecha tras el récord alcanzado el pasado año", añadió. La previsión de producción mundial es de 2.219 millones de toneladas, frente a los 2.287 millones de 2008/09.
IMPACTOS DE LA CRISIS
En todo caso, el informe advierte de que, si bien el descenso de los precios puede ser una buena noticia para los países importadores, que ahorrarán hasta 226.000 millones de dólares en sus importaciones de alimentos en 2009 respecto a 2008, "el deterioro de la situación económica puede anular gran parte del beneficio".
El menor poder adquisitivo debido al descenso de los ingresos y de los tipos de cambio reales durante los últimos doce meses impide que los alimentos tengan precios asequibles, "por muy baratos que se encuentren en el mercado internacional", manifestó.
Por ello, según la FAO, "la preocupación se ha trasladado ahora desde el alza de precios al impacto potencial de la crisis económica mundial en la demanda de alimentos, en especial en aquellos productos de mayor valor". Los lazos "cada vez más estrechos" entre el sector agrícola y el mercado energético, financiero y de divisas, hacen que la economía alimentaria sea "cada vez más vulnerable a las sacudidas externas", agregó.
Más concretamente, el continuo debilitamiento del dólar y el fuerte repunte de los precios energéticos acaecido en las últimas semanas puede conducir a "una nueva presión al alza de los precios internacionales", advierte el informe. Sin embargo, con las actuales previsiones de cosecha "y con las reservas mundiales de los alimentos básicos en niveles más altos que en 2008", la economía alimentaria se presenta "menos vulnerable a los factores externos que el año pasado", concluyó el estudio.
