MADRID 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que la Misión de Administración Provisional de Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) no ha investigado los secuestros y asesinatos de serbokosovares cometidos en el país desde el final de la guerra (1998-1999), por lo que ha exigido al organismo multinacional que indague sobre estos crímenes.
En un comunicado hecho público la víspera de que la ONU celebre en el Consejo de Seguridad un debate sobre Kosovo, AI ha reprochado a la misión de Naciones Unidas que no haya hecho nada para aclarar los secuestros y asesinatos de los serbios de Kosovo.
"La falta de medidas de la UNMIK para investigar unos hechos que constituyeron un ataque generalizado y sistemático contra la población civil y, potencialmente, crímenes de lesa humanidad contribuyó a crear el clima de impunidad imperante en Kosovo", ha denunciado Sian Jones, investigadora de Amnistía Internacional experta en Kosovo.
"Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Tienen que ser investigados y debe ofrecerse resarcimiento a las familias de las personas secuestradas y asesinadas. No debe permitirse que la ONU eluda su responsabilidad por más tiempo", ha subrayado.
En el informe 'Kosovo: El legado de UNMIK: Los fallos a la hora de justicia con los familiares de los secuestrado', Amnistía Internacional revela cómo la UNMIK no ha investigado las denuncias de secuestro y asesinato, pese a que así se lo había encargado el Consejo de Seguridad de la ONU proteger los Derechos Humanos en Kosovo.
El informe está basado en las conclusiones iniciales del Grupo Consultivo de Derechos Humanos, establecido por la UNMIK para recibir las denuncias de quienes consideren que esta misión ha violado sus derechos. Este grupo recibió unas 250 denuncias de familiares de personas en paradero desconocido, fundamentalmente serbios de Kosovo que se cree que fueron secuestrados por miembros del grupo rebelde Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). En cada una de las denuncias se afirmaba que la UNMIK no había investigado el secuestro y posterior asesinato de la persona o personas en cuestión.
AI ha indicado que el Grupo Consultivo de Derechos Humanos determinó que, en varios casos, la UNMIK no pudo presentar ninguna prueba de que se hubiera llevado a cabo una investigación, mientras que en otros la Policía de la UNMIK pareció haber abandonado la investigación tras haberse entregado el cadáver de la víctima a sus familiares. En un caso, la policía de la UNMIK ni siquiera sabía que se habían encontrado y entregado a su familia para que los enterrara los cadáveres de un esposo y un hijo que estaban en paradero desconocido.
A pesar de las conclusiones y recomendaciones del Grupo Consultivo, AI ha asegurado que "no parece que la UNMIK haya tomado más medidas para proporcionar resarcimiento y reparación" a las víctimas de estos crímenes.
Aunque el informe se centra en los secuestros de serbios de Kosovo cometidos presuntamente por el Ejército de Liberación de Kosovo, de las investigaciones de Amnistía Internacional se desprenden conclusiones similares con respecto a la falta de medidas de la UNMIK para investigar las desapariciones forzadas de personas de etnia albanesa a manos de las fuerzas serbias.
Desde el periodo 1999-2000, Amnistía Internacional ha estado vigilando los avances de la UNMIK en varios casos significativos de desaparición forzada y secuestro. En cinco de ellos, en los que fueron víctimas de desaparición forzada 27 personas de etnia albanesa, aún no se ha llevado a nadie ante la justicia. En otros diez, en los que fueron secuestradas trece personas serbias y romaníes, sólo uno de los responsables ha sido puesto a disposición judicial, y lo han hecho las autoridades serbias.
Tras el conflicto y durante casi un década, en muchos casos denunciados de desaparición forzada y secuestro, los fiscales y la policía de la UNMIK no iniciaron con prontitud investigaciones efectivas, independientes, imparciales y exhaustivas. Debido a ello, siempre según AI, "muy pocos de los presuntos responsables de los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad han comparecido ante la justicia en tribunales internacionales o nacionales".
"Han pasado años y sigue sin conocerse la suerte de la mayoría de las personas en paradero desconocido de ambas partes en el conflicto, y sus familias están todavía esperando justicia. Los casos examinados hasta la fecha por el Grupo Consultivo de Derechos Humanos revelan que se ha dejado olvidadas a las víctimas de violaciones de derechos humanos debido a la falta voluntad en el seno del sistema de la ONU para garantizar que reciben la debida indemnización y otras formas de reparación", ha explicado Jones.
Las responsabilidades de la UNMIK en materia policial y judicial terminaron el 9 de diciembre de 2008, cuando la Misión de la Unión Europea por el Estado de Derecho en Kosovo (EULEX) asumió sus funciones de mantenimiento del orden, inicio de procesamientos y enjuiciamiento, entre ellas la responsabilidad de iniciar investigaciones y enjuiciamientos por delitos graves, incluidos delitos de derecho internacional. La EULEX heredó 1.187 casos de crímenes de guerra que la UNMIK no había investigado.
"Aunque es a EULEX a la que corresponde ahora abrir investigaciones sobre los casos de secuestro y asesinato posteriores a la guerra, la UNMIK debe proporcionar fondos suficientes para ofrecer a los familiares de las personas en paradero desconocido una indemnización adecuada y efectiva por daños morales y por su dolor y sufrimiento, conforme al derecho y las normas internacionales", ha explicado Sian Jones.
"Deben resolverse los legados del conflicto de Kosovo, lo que incluye determinar la suerte de las personas en paradero desconocido de todas las comunidades de Kosovo, pedir cuentas a los responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad y proporcionar reparación. Sólo entonces comenzarán a cerrarse las heridas del pasado conflicto", ha concluido la investigadora de AI experta en Kosovo.