MADRID, 4 Oct. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, ha prometido una investigación transparente para esclarecer si las Fuerzas Armadas norteamericanas tienen alguna relación con la destrucción del hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz en el que murieron 22 personas.
Sin embargo, Carter ha advertido de que la situación en Kunduz es confusa y podría llevar algún tiempo reunir todas las evidencias. "Conocemos los medios aéreos estadounidenses (...). Estábamos en las inmediaciones de Kunduz y sabemos que hay estructuras destruidas como se puede ver en las noticias", ha afirmado Carter.
"Simplemente no puedo decirles cuál es la relación en este momento", ha argumentado el jefe del Pentágono en declaraciones a la prensa poco antes de aterrizar en Madrid.
En el bombardeo, perpetrado en la madrugada del lunes, murieron al menos 22 personas: doce trabajadores de MSF y siete pacientes, y decenas más resultaron heridas.
MSF ha pedido una investigación internacional independiente y denuncia que podría tratarse de un crimen de guerra por ser un ataque directo e intencionado sobre instalaciones civiles.
La organización humanitaria insiste en que tanto la OTAN como las autoridades afganas habían sido informadas de las coordenadas exactas del hospital y denuncia que el bombardeo siguió durante más de media hora a pesar de los avisos reiterados desde el propio hospital.
