HERAT (AFGANISTÁN), 30 (Reuters/EP)
Ya son al menos 32 los fallecidos por las inundaciones ocurridas en el oeste de Afganistán, que han arrasado tanto domicilios como los refugios que albergan a familias desplazadas, según el último balance oficial.
Los desbordes y corrimientos de tierra comenzaron a extenderse por siete provincias del país, según el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Afganistán, Hasibulá Shir Khani.
Otras 12 personas desaparecieron y más de 700 casas han quedado destruidas o gravemente dañadas, ha agregado.
La situación se ha agravado porque cientos de miles de personas en la región habían sido desplazadas por la grave sequía del año pasado y 17 años de guerra contra los talibán.
El fenómeno, además, amenaza con destruir las cosechas de este año, junto a cientos de casas, algunos sitios históricos, miles de acres de tierras de cultivo, puentes y carreteras, según el portavoz del Gobierno provincial Jilani Farhad.