SÍDNEY/RANGÚN, 23 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Australia ha impuesto sanciones financieras y restricciones de viaje a cinco altos mandos de las Fuerzas Armadas de Birmana por la represión contra los musulmanes rohingyas ejercida por militares bajo su mando, una decisión que llega después de que la Unión Europea y Estados Unidos adoptaran decisiones similares.
Más de 700.000 rohingyas huyeron desde el estado birmano de Rajine a Bangladesh en 2017 como consecuencia de la campaña de represión puesta en marcha en agosto de ese año por las Fuerzas Armadas birmanas tras una serie de ataques de milicianos rohingyas contra las fuerzas de seguridad, según las estimaciones de Naciones Unidas.
Un reciente informe de Naciones Unidas ha acusado a las Fuerzas Armadas birmanas de haber cometido violaciones en grupo y asesinatos masivos con "intención genocida" y ha emplazado a las autoridades birmanas a procesar al jefe del Ejército y a cinco generales por la campaña contra los rohingyas.
El Ejecutivo de Birmania ha negado la mayoría de las acusaciones del informe y ha dicho que son los "terroristas ronhingyas" los culpables de la mayoría de las atrocidades cometidas durante la campaña.
Australia, que anteriormente llegó a proporcionar entrenamiento para el Ejército birmano y que se había abstenido de imponer sanciones, ha respondido este martes al informe de Naciones Unidas con la adopción de medidas contra cuatro de los cinco altos mandos birmanos acusados en ese documento y contra otro alto mando.
"He impuesto sanciones financieras y prohibiciones de viaje contra cinco mandos militares birmanos responsables de violaciones de Derechos Humanos cometidas por las unidades bajo su mando", ha afirmado la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, en un comunicado.
En otro documento, el Gobierno australiano ha concretado que los mandos sancionados son Aung Kyaw Zaw, Aung Aung, Maung Maung Soe, Than Oo y Khin Maung Soe. Las sanciones financieras podrían traducirse en multas de 1,7 millones de dólares (un millón de euros) para empresas y diez años de prisión para las personas.
En agosto, Estados Unidos impuso sanciones similtares a varios generales birmanos por la represión contra los rohingyas. Al igual que el país norteamericano, Australia no ha impuesto sanciones contra el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas birmanas, el general Min Aung Hlaing. La Unión Europea impuso restricciones similares en junio contra altos mandos birmanos.
