BRUSELAS, 28 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sri Lanka respondió ayer a las suspicacias levantadas por la muerte de civiles o periodistas en plena ofensiva militar contra los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) y defendió que el Ejército está haciendo todo lo posible para minimizar las muertes de personas ajenas al movimiento rebelde.
La Unión Europea advirtió ayer el ministro de Exteriores ceilandés, Rohitha Bogollagama, de que su país debía respetar en todo momento las convenciones de Derechos Humanos de la ONU si quiere seguir recibiendo las ayudas comunitarias. "Confiamos plenamente en que no hay violaciones", afirmó a este respecto el representante del Ejecutivo de Sri Lanka, quien destacó además que existe una "conciencia para perseguir cualquier infracción".
En este sentido, aludió a las investigaciones ya en marcha sobre distintos casos, muchos de los cuales "están casi completos". Una de las polémicas cuya resolución podría llegar en un breve plazo de tiempo es la de la muerte de 17 cooperantes de una ONG francesa que perdieron la vida en agosto de 2006. Entonces, los Tigres Tamiles y el Gobierno se culparon mutuamente.
Por su parte, el ministro de Justicia, Amarasiri Dodangoda, recalcó que existe una investigación "muy seria" sobre la muerte de un editor de periódico a principios de este mes. "Confío en que estará concluida cuanto antes", agregó.