RANGÚN, 27 May. (EP/AP) -
El centenar de partidarios de la líder de la oposición Aung San Suu Kyi que hacían vigilia ante la casa de ésta se han dispersado después de que la Junta Militar de Birmania decidiera ampliar en un año el período de arresto domiciliario contra ella.
Los reunidos, en su mayoría jóvenes miembros del partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), habían llegado a la casa porque hoy mismo concluían los seis meses de arresto domiciliario. Fuentes gubernamentales anunciaron hoy su ampliación en un año.
Los simpatizantes de Suu Kyi se reunieron a unos 150 metros de la casa, frente a la cual la Policía antidisturbios impidió el paso de peatones. Posteriormente, la Policía pidió a los manifestantes que se dispersaran, ya que su líder no iba a obtener la libertad. Los manifestantes abandonaron el lugar pacíficamente.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, así como los partidarios de la activista esperaban su liberación para hoy. "Es una gran decepción y un revés enorme para la reconciliación nacional", afirmó el portavoz de la LND, Nyan Win. "Esta extensión es justo lo contrario de lo que esperábamos", lamentó.
Suu Kyi, que ha permanecido arrestada 10 de los últimos 17 años de su vida, fue puesta bajo custodia por última vez el pasado 30 de mayo de 2003, cuando su comitiva fue atacada por partidarios del Gobierno durante una gira política en el norte del país. Durante ese tiempo ha estado aislada en su residencia de Rengún sin que pudiera tener acceso a visitas o a contacto telefónico con el exterior.
La Policía visitó ayer viernes el domicilio de Suu Kyi, en una reunión que duró diez minutos y cuyo propósito no estaba claro. Según indicaron los vecinos bajo anonimato, por temor a represalias de las autoridades por hablar a la prensa, el grupo estaba formado por cuatro agentes y dos cámaras.
