BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha presentado este miércoles cambios en las normas comunes que se aplican a los permisos de residencia y de trabajo para ciudadanos extracomunitarios, con el objetivo de hacer "más atractivas" las vías legales de migración y captar personal de talento y altamente cualificado para cubrir las necesidades del mercado laboral de la UE.
La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha destacado en una rueda de prensa para presentar los detalles de la propuesta que cada año llegan "de manera legal" entre dos y tres millones de ciudadanos de terceros países, frente a los apenas 125.000 y 200.000 persona que lo hacen por vías ilegales.
Sin embargo, sólo "una minoría" de los extracomunitarios que llegan por rutas legales llegan a tramitar la residencia a largo plazo en la Unión Europea, algo que preocupa a Bruselas por las necesidades demográficas del bloque, cuya población envejece y necesita cada vez más importar mano de obra cualificada para cubrir las necesidades laborales.
Johansson ha apuntado así la necesidad de hacer "más atractivo" para estos migrantes la opción de instalarse legalmente de manera indefinida en la Unión Europea, por ejemplo simplificando y agilizando los trámites para obtener el "permiso único" que ya existe para otorgar permiso de residencia y trabajo al mismo tiempo.
La comisaria ha destacado ente las medidas propuestas los cambios para que el migrante pueda acumula el tiempo pasado de manera consecutiva en distintos Estados miembro hasta completar el periodo de cinco años necesario para optar al permiso de residencia de larga duración.
Hasta ahora, el migrante perdía el tiempo acumulado trabajando en un país de la UE si se desplazaba a otro, mientras que si sale adelante la reforma no solo podrá sumar sus estancias en distintos destinos sino que se deberá incluir en el cómputo los periodos de estudiante.
Además, para evitar "abusos de empleadores" el migrante legal no perderá el permiso único si cambia de trabajo ni se le podrá retirar en caso de desempleo durante un mínimo de tres meses, ha explicado la comisaria.
Otras claves de la propuesta pasan por incluir nuevas disposiciones sobre las sanciones a los empleadores en caso de violaciones de las condiciones de trabajo y sobre la libertad de asociación y el acceso a las prestaciones de seguridad social, e introducción de mecanismos de reclamaciones.
Además, los Estados miembros tendrán que aceptar las solicitudes cursadas tanto en el Estado miembro de destino como desde un tercer país y el límite de cuatro meses para emitir una decisión deberá abarcar también la expedición del visado de entrada requerido y el tiempo necesario para la realización de comprobaciones sobre la situación del mercado laboral.
