Inmigrantes rescatados en el Mediterráneo en el barco de MOAS
DARRIN ZAMMIT LUPI/REUTERS
Actualizado: martes, 4 julio 2017 18:23

Pide a los países que se comprometan a nuevas acogidas de refugiados desde Libia, Egipto y otros países hasta 2018

BRUSELAS, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha presentado este martes una 'hoja de ruta' para ayudar a Italia ante la llegada masiva de inmigrantes irregulares por la ruta del Mediterráneo central. El programa no incluye nuevas propuestas legislativas pero sí reitera el llamamiento al resto de socios de la UE para que "asuman sus compromisos" en la acogida de refugiados y aboga por reforzar el apoyo a Libia para que controle mejor sus costas.

"La cooperación europea es que cuando uno de nosotros está en problemas, el resto acudirá en su ayuda (...). Es una lección que espero que hayamos aprendido de los dos últimos años", ha proclamado el vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, tras presentar el plan en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

Timmermans ha reconocido el esfuerzo del Gobierno italiano para poner en marcha "soluciones estructurales" que mejoren la gestión migratoria, pero ha avisado de que no se le puede dejar solo.

Por ello, el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, presentará propuestas más detalladas el próximo jueves en una reunión informal de ministros de Interior de la UE que se celebrará en Tallín.

En esa reunión se espera también que Roma, con el apoyo de París y Berlín, exponga un nuevo "código de conducta" para las ONG que operan en el Mediterráneo, a las que en ocasiones las autoridades han acusado de entorpecer sus operaciones.

Timmermans ha defendido la necesidad de redactar este código para resolver "malos entendidos" sobre el modo en qué pueden actuar estas organizaciones, dónde y cuándo, aunque ha asegurado "no tener ninguna duda" de que se mueven por razones "humanitarias".

"Es bueno saber lo que se puede y lo que no se puede hacer, vigilar para que no surjan problemas adicionales y evitar el riesgo de accidentes", ha justificado el político holandés.

En cuanto al papel que deben jugar el resto de Estados miembros, Timmermans ha sido claro en cuanto a que la situación sería menos dramática "simplemente si todos los Estados miembros hicieran lo que dijeron que iban a hacer".

Así ha instado a los países de la UE a agilizar los traslados desde Italia y Grecia de solicitantes de asilo, tal y como se comprometieron a hacer hace dos años, pese a que apenas han acogido en su territorio a 29.000 personas del total de 160.000 que prometieron reubicar antes de septiembre de este año.

A Italia, por su parte, Bruselas también le pide mayores esfuerzos para gestionar de manera más efectiva la llegada de inmigrantes, por ejemplo "registrando con carácter de urgencia" a los inmigrantes.

Las autoridades italianas deberán, además, intensificar los retornos, doblar los medios para el registro y atención de recién llegados y negar documentos de viaje a los solicitantes de asilo --para que no puedan desplazarse por la UE mientras se tramita su expediente--, entre otras peticiones de la Comisión.

NUEVO EJERCICIO DE ACOGIDA DE REFUGIADOS

Otra de las iniciativas que dibuja el Ejecutivo comunitario es la puesta en marcha de "un nuevo ejercicio de compromisos de reasentamiento", con la colaboración de ACNUR, para trasladar a la UE refugiados directamente desde países terceros de acogida como Libia, Egipto, Níger, Etiopía y Sudán.

Bruselas ha "invitado" a los países de la UE a presentar nuevos compromisos de acogida que deberán cumplirse a lo largo de finales de 2017 y todo 2018, según han explicado a Europa Press fuentes comunitarias.

La Comisión asegura que ofrecerá apoyo financiero para llevar a cabo estos nuevos traslados y prevé un desembolso de 377,5 millones de euros para ese periodo. Con ello, los Estados miembros de acogida recibirán una media de 10.000 euros por cada persona que reciban en el marco de este nuevo plan.

La UE cuenta ya con un plan similar para el traslado a la UE de refugiados desde Turquía, Jordania y Líbano, que, a diferencia del de reubicaciones desde Italia y Grecia, sí avanza a buen ritmo. Su apoyo financiero expirará en septiembre y la Comisión aspira a cubrir esa laguna con el nuevo ejercicio propuesto.

ATACAR LA RAÍZ

Con todo, Timmermans ha advertido de que la solidaridad con los refugiados y con los países en la primera línea de entrada a la Unión Europea no implica que los inmigrantes "por razones económicas" puedan "aprovechar" la situación para entrar de manera irregular a suelo comunitario, porque no les asiste el derecho de protección internacional.

Por ello, uno de los ejes del plan presentado por Bruselas se apoya en reforzar la capacidad de Libia para controlar sus fronteras, incluido el programa coordinado con Italia y dotado con 46 millones de euros para asegurar más medios a las autoridades libias.

También se apuntan otros instrumentos puestos en marcha por la UE pero que necesitan mayor compromiso, como el fondo fiduciario para África, para el que la Comisión reclama a los Estados miembros contribuciones "más sustanciales" y a al altura de sus compromisos firmados en 2015.

Luchar contra las mafias que trafican con inmigrantes y potenciar los acuerdos con países terceros para agilizar los retornos de los inmigrantes sin derecho a asilo son otras de las acciones destacadas.