La Cámara de Diputados italiana aprueba una reforma laboral descafeinada

Actualizado: jueves, 15 mayo 2014 17:37

Los empresarios tendrán más facilidades para contratar a trabajadores temporales

ROMA, 15 May. (Reuters/EP) -

La Cámara de Diputados italianoa ha aprobado este jueves una descafeinada reforma laboral tras un complicado recorrido parlamentario, lo que pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta el primer ministro, Matteo Renzi, en su promesa por impulsar la economía.

Los cambios facilitan a las empresas la contratación de trabajadores temporales, dando marcha atrás a los intentos del exprimer ministro Mario Monti de reducir la "dualidad" de un mercado laboral dividido entre los trabajadores indefinidos altamente protegidos y un creciente ejército de trabajadores temporales virtualmente sin ningún derecho o beneficio.

La legislación, que fue presentada en marzo y ha sido objeto de continuas disputas y enmiendas en las filas de la coalición de centro-derecha de Renzi, finalmente ha salido adelante con 279 votos a favor y 143 en contra.

Renzi ha tenido que recurrir a tres votos de confianza para sacarla adelante en el Parlamento evitando prolongar el debate y nuevas enmiendas. El primer ministro ha prometido una reforma mucho más amplia del mercado laboral en los próximos meses o años, pero ha elegido un procedimiento parlamentario extremadamente lento, por lo que es poco probable que salga adelante antes de 2016 como muy pronto.

Pese a los llamamientos de la Comisión Europea y otros organismos internacionales, Italia lleva años tratando de cambiar de forma sustancial sus rígidas normas laborales a las que se responsabiliza en parte de la tasa de paro del 13 por ciento y de más del 40 por ciento entre los menores de 25 años.

TRABAJADORES TEMPORALES

La nueva norma posibilita a las empresas renovar los contratos temporales durante cinco veces por un periodo de hasta tres años sin ninguna pausa entre un contrato y el siguiente y sin tener que dar ninguna razón para recurrir a un contrato temporal y no a uno indefinido. Hasta ahora los empresarios tenían que justificar el motivo de cada contrato temporal firmado.

Asimismo, acaba con la obligación de que las empresas tengan que contar con al menos el 80 por ciento de trabajadores indefinidos, mientras paguen una multa por cada trabajador temporal que supere el techo de 20 meses, y hace más fácil mantener a aprendices sin darles un puesto de trabajo.

El decreto solo afecta a los contratos temporales y no supone cambios en cuanto a la negociación salarial, los beneficios por desempleo o las normas de contratación y despido de trabajadores fijos que todavía siguen constituyendo el grueso de la fuerza laboral del país.