BEIRUT, 13 Oct. (Reuters/EP) -
Al menos cien familiares de terroristas de Estado Islámico -- la mayoría mujeres y niños, han escapado de un campo de detención en el noreste de Siria aprovechando la ofensiva de Turquía contra las milicias kurdas, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La huída ha tenido lugar en el campo de Ain Isa, custodiado hasta ahora por las fuerzas kurdas, y que ahora se encuentra en un estado de "completa anarquía", según el director de la organización, que cuenta con una importante red de activistas por todo el país, Rami Abdulrramán.
Se tiene constancia de varios incidentes parecidos desde el comienzo de la ofensiva turca, iniciada esta semana aprovechando la orden de retirada aprobada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha dejado virtualmente desprotegidas a las milicias kurdas, consideradas por el Ejército norteamericano como un aliado impresindible contra los yihadistas.
La ofensiva ha provocado ya el éxodo de 130.000 personas de los primeros objetivos de Ankara, las ciudades de Ras al Ain y Tel Abyad, en especial en las zonas rurales de alrededor, mientras la situación en otra de las zonas amenazadas, Hasaka, es crítica por la falta de agua potable, según la última evaluación de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Siria.
Naciones Unidas continúa negociando tanto con Turquía como con los rebeldes kurdos para facilitar el acceso en esta ciudad al suministro eléctrico y de agua, que afecta a 400.000 personas, entre ellos los campos de Al Hol y Arisha, centros principales de recepción de los desplazados.