EUROPA PRESS

Actualizado: sábado, 30 enero 2016 9:08

MADRID, 30 Ene. (EDIZIONES) -

   Aunque llevamos meses hablando de los distintos candidatos a optar a la Casa Blanca por republicanos y demócratas, lo cierto es que es ahora cuando se produce el pistoletazo de salida oficial de la carrera para elegir al sucesor de Barack Obama.

   Con los 'caucus' de Iowa arranca este 1 de febrero el complicado proceso de elecciones primarias en el que los dos grandes partidos que se han ido alternando en el poder desde hace décadas elegirán a su representante en las elecciones del 8 de noviembre.

   A continuación repasamos cinco claves para entender el proceso de elección de los candidatos a la Casa Blanca en Estados Unidos:

CAUCUS

   Hasta principios del siglo pasado, este era el método por el que los partidos elegían a sus candidatos, pero hoy en día son ya pocos los que se celebran. Los caucus son en realidad reuniones de personas que forman parte del partido o muy implicadas que se reúnen determinado día para ver a qué candidato van a respaldar.

   Los caucus se diferencian de las primarias en que quienes participan suelen ser personas mucho más politizadas y en que son los propios partidos en el estado los que deciden la fecha y los que corren con los gastos de la celebración.

PRIMARIAS

   Es el método empleado en la mayoría de los estados y surge a principios del siglo XXI con el objetivo de dar más poder a los ciudadanos en la elección de los candidatos a la Casa Blanca. En las primarias, los electores acuden a votar como en las elecciones al Congreso o presidenciales, pero lo hacen por un candidato de un determinado partido.

   Tanto la organización de la votación, como los gastos como la elección de la fecha en la que se celebrará la primaria la toma el estado, lo que en muchas ocasiones ha provocado choques y polémicas por buscar las fechas que se consideran más idóneas y que podrían tener más peso en el resultado final.

   Este año, el proceso arranca con el caucus de Iowa el 1 de febrero y las primeras primarias, como ya es tradición, se celebrarán el 9 de febrero en New Hampshire. En algunas ocasiones, los partidos prefieren por su estrategia elegir otra fecha a la fijada para las primarias y entonces se organizan caucus.

   Existen tres tipos de primarias:

   - Abiertas. En ellas pueden participar los votantes de cualquier partido, es decir, que podría votar un votante republicano en las primarias demócratas, así como los independientes. No obstante, solo se puede votar en una de las primarias y no en ambas. Normalmente, en aquellos estados donde hay primarias abiertas los votantes no tienen que poner su afiliación al registrarse.

   - Cerradas. Solo pueden participar los votantes registrados de cada partido, lo que significa que a la hora de registrarse hay que hacerlo por una determinada formación. Esta es la opción preferida por los partidos, ya que evita que se pueda participar en las primarias rivales con el fin de influir en el resultado o hacer que se elija a un candidato más débil.

   - Semicerradas. En ellas pueden participar tanto los votantes registrados del partido en cuestión como los independientes. En estos casos, es posible el optar por registrarse como independiente y no como demócrata o republicano porque de ese modo se podría participar en las primarias del otro partido.

DELEGADOS

   Al votar en las primarias, los estadounidenses no lo hacen directamente por un candidato, sino por un delegado que se ha comprometido a votar por dicho candidato. Las normas para la elección de los delegados las determina el partido a nivel estatal, por lo que difieren de unos estados a otros.

   En general, se trata de activistas del partido, cargos públicos del mismo a nivel local o personas de la confianza del candidato en cuestión. El día de las primarias, los electores deben saber perfectamente a qué candidato apoya cada delegado a la hora de votar.

   Los delegados deberán votar por dicho candidato en la convención del partido en la que se elige a quien optará a la Casa Blanca, pero en caso de que la persona a la que respaldan se haya retirado antes de la carrera electoral, deberían votar en principio por el candidato al que ésta haya respaldado, si es que lo ha hecho.

   La asignación de los delegados una vez se han celebrado las primarias en un determinado estado se hace de forma proporcional al número de votos obtenidos en el caso de los demócratas. Los republicanos tienen un sistema mucho más complejo, que permite que sean los estados los que elijan cómo se hace el reparto, recurriendo en muchos de ellos a la fórmula 'el ganador se lleva todo'.

   No obstante, para estas primarias se han fijado una serie de normas. Así en el caso de los estados que celebren las primarias entre el 1 y el 14 de marzo, la concesión de los delegados deberá de hacerse de forma proporcional, si bien en la mayoría de ellos se fijará un porcentaje mínimo que los candidatos deben superar para entrar en el reparto. Además, cabe la posibilidad de estipular que si un candidato gana más del 50 por ciento de los votos se quede con todos los delegados del estado.

   A partir del 14 de marzo, se autoriza el método de 'winner-take-all', una fórmula que suele ayudar a despejar más rápidamente el camino para conocer al que será el candidato del partido, pero también es posible optar por una fórmula híbrida, que combine ambas opciones.

   Para complicar aún más este panorama, en el caso del Partido Demócrata existen los superdelegados, normalmente cargos del partido o miembros del Congreso que representan el 20 por ciento del total del delegados y que no están comprometidos con ninguno de los candidatos de antemano. Esta figura se incluyó a partir de 1984, aparentemente en un intento de que el aparato del partido tuviera más voz en la elección.

   Mientras, en el caso del Partido Republicano, además de los delegados elegidos en las primarias, cuentan con otros diez más a los que se suma un 'bonus' en función de cómo quedó el partido en dicho estado en anteriores elecciones. Además, también participarán en la convención tres delegados por cada distrito al Congreso y todos los miembros del Comité Nacional Republicano.

CALENDARIO

   El proceso arranca el 1 de febrero con los caucus de Iowa que celebran ambos partidos, tras lo cual la siguiente cita serán las primarias en New Hampshire el 9 de febrero. Los dos estados siguientes serán Nevada y Carolina del Sur, si bien en el caso del primero los caucus de los dos partidos se celebran en fecha diferentes (20, republicanos, y 23, demócratas), mientras que las primarias en el segundo también serán por separado (20, republicanos, y 27, demócratas).

   Una de las fechas claves en el proceso será el 1 de marzo, el conocido como 'supermartes', ya que en total se celebran primarias o caucus en 15 estados y territorios. Entre los grandes estados que votan esa fecha figuran Georgia, Massachussets, Minnesota, Texas y Virginia.

   Otra de las fechas clave será el 15 de marzo, también martes, ya que ese día se vota en Florida así como en otros estados grandes como Illinois, Carolina del Norte y Ohio. A partir de ahí el calendario está jalonado de primarias y caucus, hasta el 14 de junio, cuando los demócratas votan en las primarias en el Distrito de Columbia. California, el estado con más delegados en ambos partidos votará en esta ocasión el 7 de junio, al igual en Nueva Jersey.

   En el caso de los republicanos hay que remontarse hasta 1948, cuando el elegido fue el gobernador de Nueva York, Thomas Dewey, quien había intentado sin éxito en dos ocasiones anteriores sera el candidato republicano. Como le ocurrió a Stevenson, Dewey fue derrotado por el presidente Harry Truman.

CONVENCIÓN

   Cada uno de los partidos realiza una convención en la que reúne a todos los delegados (junto a los superdelegados u otros representantes) y en la que se formaliza la designación del candidato a la Presidencia y a la Vicepresidencia. Por regla general, para esa fecha ya se sabe quién es el elegido, en base a los delegados que ha reunido durante el proceso.
 
   Si en la primera votación no hay un candidato elegido, entonces se celebrarán cuantas votaciones sean necesarias y a partir de la segunda los delegados no estarán obligados a respaldar al candidato por el que han sido elegidos. Esto es lo que se conoce como 'convención negociada'.
 
   La última vez que ocurrió en el caso de los demócratas fue en 1952, cuando el senador por Tennessee Estes Kafauver llegó primero en número de delegados a la convención, pero no fue elegido en la primera votación. Finalmente, en la tercera votación el candidato elegido fue Adlai Stevenson, gobernador de Illinois, quien perdería en las elecciones.
 
   Este año, los republicanos celebrarán su convención entre el 18 y el 21 de julio en Cleveland, en Ohio, mientras que los demócratas han convocado la suya entre el 25 y el 28 de julio en Filadelfia.
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