UAGADUGÚ, 15 Sep. (Reuters/EP) -
La comisión que diseña la transición democrática en Burkina Faso, encargada de proponer reformas tras el levantamiento popular que derrocó al presidente Blaise Compaoré, ha dicho este lunes que la poderosa guardia presidencial de Burkina Faso debe ser desmantelada.
La unidad de élite, conocida popularmente como el RSP, era un pilar clave del régimen del presidente Compaoré antes de las manifestaciones masivas que le obligaron a huir del país el pasado mes de octubre de 2014, poniendo fin a 27 años de gobierno.
Su injerencia en la administración provisional que se estableció en el país tras la expulsión de Compaoré, incluyendo intentos de forzar la dimisión del primer ministro, provocó nuevas protestas y llevó a las autoridades a pedir una revisión del papel de la RSP.
En un informe presentado este lunes al primer ministro del Gobierno de transición, Isaac Yacouba Zida --ex comandante en el RSP--, la Comisión describe a esta fuerte unidad compuesta por 1.200 miembros como "un Ejército dentro del Ejército".
Por ello, pide la disolución de esta unidad y su reubicación en el marco de una reforma más amplia de las Fuerzas Armadas. De esta forma, la seguridad de las instituciones estatales y del propio presidente de Burkina Faso correspondería a unidades especiales de la Policía.
La decisión sobre el futuro de la RSP deberá esperar probablemente hasta después de las elecciones del 11 de octubre, en las que los votantes elegirán un nuevo presidente, así como a los miembros del Parlamento para restaurar la democracia en el país africano.
El Ejército de Burkina Faso no intervino a favor de Compaoré cuando decenas de miles de manifestantes salieron a las calles para protestar contra los intentos del presidente para impulsar una serie de cambios constitucionales para extender su mandato.
Sin embargo, el RSP ha sido acusado por grupos de Derechos Humanos, entre ellos Amnistía Internacional, de disparar y matar a los manifestantes durante el levantamiento.
