MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) - Las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos han aplazado sus sesiones hasta el lunes, 31 de diciembre, tras sendas sesiones protocolarias de pocos minutos, prolongando así hasta final de año el actual cierre parcial de Gobierno. El cierre parcial de Gobierno ha entrado este jueves en su sexto día y el presidente, Donald Trump, aseguró el miércoles que lo mantendrá "lo que sea necesario" hasta conseguir que el Congreso le proporcione los fondos para construir el muro en la frontera con México. Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha asegurado este jueves que los republicanos y los demócratas aún están muy alejados en los esfuerzos por resolver el cierre parcial del Gobierno. La administración pública se quedó a medianoche del viernes 21 de diciembre sin el dinero suficiente para su funcionamiento normal debido a la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso sobre el techo de gasto. Los republicanos que apoyan la política de seguridad fronteriza de Trump se han negado a aprobar un presupuesto que no contemple una financiación parcial para la construcción del muro que ascendería a 5.000 millones de dólares. Los republicanos 'rebeldes' y los demócratas, por su parte, se han negado a costear una obra que consideran innecesaria, inútil y cara. Trump ya avanzó en una reunión en la Casa Blanca con los líderes del Congreso que estaría "orgulloso de cerrar el Gobierno por la seguridad fronteriza". Trump ha responsabilizado de la parálisis administrativa a la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. "Está buscando los votos", dijo el miércoles, en alusión a la votación para que el 3 de enero se convierta en la nueva presidenta de la cámara baja. El muro fue la promesa estrella de Trump durante su campaña electoral. Ya en la Casa Blanca, ratificó su intención de construirlo, pero no ha podido por el freno del Congreso. Según un sondeo realizado por Reuters/Ipsos en noviembre, la seguridad fronteriza se ha convertido en una prioridad para el 31 por ciento de los estadounidenses.
