KABUL, 14 Oct. (Reuters/EP) -
El jefe del Consejo Superior de la Paz de Afganistán, Burhanuddin Rabbani, ha dicho que está dispuesto a ser flexible en cuanto a las difíciles condiciones establecidas por el presidente, Hamid Karzai, con las que empezarán a tratar de mediar con los insurgentes talibán.
Rabbani afirmó que cada vez había más entendimiento entre el Gobierno de Karzai y las naciones occidentales de la necesidad de encontrar una solución diplomática a un conflicto que dura ya una década.
Hamid Karzai, presidente de Afganistán desde el derrocamiento de los talibán en 2001, ha defendido durante mucho tiempo el diálogo con los insurgentes, pero siempre ha mantenido que primero debían renunciar a la violencia, cortar los lazos con Al Qaeda y aceptar la nueva Constitución afgana. Washington ha insistido en condiciones similares a las de sus "líneas rojas" para las conversaciones.
Pese a esto, Karzai señaló la pasada semana que el Consejo de Paz tiene plena independencia y autoridad para iniciar las conversaciones con los talibán. Además, algunos miembros del consejo ven como una señal que el presidente está dispuesto a respaldar que las condiciones sean menos estrictas para la negociación.
Rabbani estaría dispuesto a ceder si los talibán y otros militantes se sientan a dialogar. "Durante las negociaciones, es posible mostrar flexibilidad en algunos temas que parezcan complicados y difíciles", señaló el jefe del Consejo Superior de la Paz cuando le preguntaron si sus estrictas condiciones podrían hacer que los talibán no comenzaran las conversaciones.
La OTAN y responsables afganos han confirmado contactos previos entre el Gobierno de Karzai y los talibán, aunque un portavoz de los insurgentes ha negado las noticias de las negociaciones y rechazado al Consejo de Paz de Karzai. Los talibán exigen que todas las tropas extranjeras abandonen territorio afgano para que se puedan iniciar las conversaciones.
"Las posturas duras formn parte de las negociaciones al principio cuando se discuten las cosas entre dos partes. No deberíamos desanimarnos por tales declaraciones", dijo Rabbani, tambiñen presidente afgano.
La insurgencia está siendo especialmente sangrienta desde 2001, a pesar de la presencia de 150.000 soldados extranjeros. Por ello, hay una creciente sensación en que las conversaciones pueden ser la única vía para la paz.
