MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur y las autoridades de transición de Siria han acordado este jueves establecer relaciones diplomáticas, un hito "histórico" que para Seúl representa tener lazos con todos miembros de Naciones Unidas salvo con su vecino del norte.
El ministro de Exteriores, Cho Tae Yeol, ha firmado una declaración junto a su homólogo sirio, Hasan al Shibani, en Damasco, desde donde ha resaltado que la estabilidad del país es "esencial" para la paz en Oriente Próximo, según un comunicado del Ministerio.
Ambos ministros han mantenido una reunión bilateral tras la firma del acuerdo en la que Cho ha expresado su deseo de que las empresas surcoreanas puedan participar en las tareas de reconstrucción del país "una vez que las condiciones mejoren".
"También expresa su intención de apoyar la crisis humanitaria que enfrenta Siria proporcionando bienes humanitarios como medicamentos, equipos médicos y arroz", ha indicado, trasladando también al ministro sirio su felicitación por la formación de un Ejecutivo "inclusivo" tras el derrocamiento del expresidente Bashar al Assad.
Cho, acompañado de una nutrida delegación, también se ha reunido con el presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara. El Ministerio de Exteriores sirio ha indicado en un comunicado que el acuerdo contempla "la apertura de embajadas y misiones diplomáticas".
Siria mantiene relaciones diplomáticas con Corea del Norte desde 1960. El anuncio por parte de Seúl se produce después de que en febrero del pasado año decidiese establecer lazos con Cuba, el único país de América Latina con el que no tenía relaciones formales.
Las autoridades de transición sirias han incrementado sus esfuerzos para normalizar relaciones con todos los países y para levantar el régimen de sanciones que pesa sobre Siria a fin de recuperar la devastada economía del país tras años de guerra.
Ahmed al Shara, conocido hasta su llegada al poder por su nombre de guerra, 'Abú Mohamed al Golani', fue puesto al frente del país como presidente de transición tras la caída de Al Assad, quien huyó en diciembre a Rusia, dando carpetazo a cerca de un cuarto de siglo al frente del país después de suceder en 2000 a su padre, Hafez al Assad, quien dirigió Siria desde 1971.