MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro miembros de Estado Islámico han muerto a causa de un bombardeo del Ejército iraquí y 26 han sido detenidos en la provincia de Nínive, en el norte de Irak.
"Se han atacado varios objetivos cerca del río Tigris y en las islas del río, donde se esconden los milicianos", ha declarado el coronel del Ejército iraquí Abdulsalam al Yaburi, según recoge el portal del noticias IraqiNews.
Por su parte, el capitán del Ejército Ahmed al Yaburi, ha confirmado que "el bombardeo se realizado simultáneamente con una operación sobre el terreno llevada a cabo por la Policía Federal para destruir los escondites de Estado Islámico, desde donde atacan las regiones circundantes. Cuatro milicianos murieron a causa del ataque aéreo" en Hammam al Alil, al sur de Mosul.
Además, 26 miembros de Estado Islámico han sido arrestados como parte de una redada de las fuerzas de seguridad en Nimrod, en el sureste de Mosul.
"Las fuerzas de seguridad han emprendido una campaña, durante la cual varios miembros de Estado Islámico han sido arrestados en Nimrod", según el testimonio de una fuente recogido por IraqiNews. "El comando recibió información sobre la presencia de células durmientes en la región que cae entre los lados este y oeste de Mosul", ha agregado.
El pasado 10 de julio, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, declaró la victoria sobre Estado Islámico, que controlaba la ciudad desde 204, en Mosul. Se calcula que más de 25.000 milicianos murieron durante la campaña para retomar el control que comenzó en octubre de 2016.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad continúan peinando algunas zonas de Mosul en busca de células yihadistas ocultas. Los observadores apuntan a que la organización constituye una amenaza a la seguridad incluso después de haber perdido el control de la ciudad y de otras de sus posiciones en el país.
