WASHINGTON 4 Sep. (Reuters/EP) -
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general Martin Dempesey, ha advertido de que Rusia podría aumentar su ayuda al Gobierno sirio si finalmente hay una intervención militar en su contra.
"Hay indicaciones de que (los rusos) han asegurado al régimen sirio que si destruimos algo, ellos lo reemplazarán", ha dicho en su comparecencia de este martes ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
A pesar de ello, el jefe del Estado Mayor ha subrayado a los legisladores que no es razón suficiente para descartar la intervención militar contra el Gobierno de Bashar al Assad.
Dempsey ha comparecido en el Senado junto a los secretarios de Defensa y de Estado, Chuck Hagel y John Kerry, respectivamente, para convencer a la cámara alta de la necesidad de que Estados Unidos lidere la intervención militar en Siria.
El presidente estadounidense, Baracak Obama, envió el pasado fin de semana al Congreso un proyecto de ley para llevar a cabo una intervención militar en respuesta al supuesto uso de armas químicas contra la población civil por parte del régimen de Bashar al Assad.
El Congreso ha entrado en receso esta semana, por lo que, a pesar de que las comparecencias de miembros del Gobierno siguen ante los comités de Relaciones Exteriores, se espera que sea a partir del próximo lunes cuando la sede legislativa tome una decisión definitiva.
Obama se ha reunido hoy con los líderes del Congreso para pedirles una votación rápida, asegurando que será una intervención militar "limitada para degradar las capacidades de Al Assad", por lo que no repetirá los errores de las guerras de Irak y Afganistán.
Sin embargo, el secretario de Estado ha considerado que la autorización del Congreso no debería descartar el envío de tropas a Siria. "No quiero sacar de la mesa una opción que podría estar disponible con el objetivo de asegurar a nuestro país", ha explicado.
ESCALADA DE TENSIÓN
Debido al bloqueo en el Consejo de Seguridad, máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas, Estados Unidos y sus aliados han comenzado a plantearse la posibilidad de intervenir militarmente en Siria sin el visto bueno de la organización internacional.
De momento, Estados Unidos solamente cuenta con el apoyo expreso de Francia, cuyo presidente, François Hollande, ha expresado su disposición a formar parte de una "amplia coalición internacional" para evitar que la "masacre química" en Siria quede impune.
En cambio, Reino Unido ha descartado su participación en una eventual intervención militar en Siria tras el rechazo de la Cámara de los Comunes --con una mayoría de 13 votos-- a la propuesta del Gobierno de David Cameron en este sentido.
ATAQUE QUÍMICO
Las alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y opositores.
Este supuesto ataque químico ha activado el engranaje de la política internacional permitiendo que, tras meses de espera, finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para investigar estas denuncias sobre el terreno.
El Gobierno sirio ha dado su visto bueno, permitiendo el acceso irrestricto de los expertos de la ONU a todo el territorio, a pesar de que hasta ahora se había negado a que investigaran también las denuncias de la oposición.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido calma a la comunidad internacional para permitir que los inspectores completen su trabajo. El grupo de expertos abandonó territorio sirio el pasado fin de semana y se espera que presente sus conclusiones en los próximos días.