Detenidas cinco personas por su presunta participación en la matanza de casi 160 personas en el centro de Malí

Soldados en el exterior del ministerio de Administración Territorial en Malí
REUTERS / LUC GNAGO - Archivo
Actualizado: viernes, 29 marzo 2019 23:38

BAMAKO, 29 (Reuters/EP)

Las autoridades de Malí han detenido a cinco personas por su presunta participación en la matanza de al menos 157 personas en el centro del país, según ha informado un fiscal, después de uno de los peores ataques recientes en la región del Sahel.

El fiscal Aza Uld Mohamed Nazim ha detallado que estas cinco personas se encontraban entre los heridos que estaban siendo atendidos por los equipos de salud. "Han sido reconocidos formalmente por otros de los heridos como parte del grupo asaltante", ha dicho.

El ataque, ejecutado por presuntos cazadores de la comunidad dogon en la localidad de Ogossagou, en la que residen ganadores fulani, es parte de un aumento de los enfrentamientos intercomunitario y la violencia yihadista en Malí y otros países de la región.

La oposición maliense agrupada en el Frente para la Salvaguarda de la Democracia (FSD) reclamó el lunes la "dimisión inmediata" del primer ministro del país, Soumeylou Boubèye Maiga, tras el ataque.

El líder opositor y excandidato a la Presidencia Soumalia Cissé minimizó las medidas anunciadas por el Gobierno de Ibrahim Boubakar Keita, quien el domingo decidió cesar a dos generales, entre ellos el jefe del Ejército, además de ordenar la disolución de la milicia Dan Nan Ambassagou, un grupo de autodefensa dogón integrado principalmente por cazadores tradicionales donzo.

Por su parte, desde Dan Nan Ambassagou rechazaron su disolución y negaron estar detrás del ataque, del que han sido acusados por una organización comunitaria peul. El grupo fue creado en diciembre de 2016 ante los ataques terroristas en el "país dogón", en referencia a la creciente presencia islamista en el centro de Malí.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha enmarcado lo ocurrido en el "ciclo de violencia" de carácter intercomunitario que atraviesa esta parte del país. Según Ravina Shamdasani, portavoz de la oficina que dirige Michelle Bachelet, los "horribles ataques" del sábado constituyen "un significativo aumento en los asesinatos en la región de Mopti".

En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado este mismo viernes que el ataque "parece haber sido una masacre premeditada" en la que "familias enteras, incluidas madres y niños pequeños, fueron asesinadas a machetazos en sus casas, que después fueron incendiadas".

"Si bien este es el peor ataque de este tipo, no es el primero", ha dicho, antes de expresar su pesar por "el reciente incremento de la violencia en el centro de Malí". "La impunidad sólo alimenta el ciclo de violencia. Este ataque debe ser investigado con urgencia y los responsables llevados ante la justicia", ha agregado.

Así, Guterres ha reclamado a las autoridades que "incrementen sus esfuerzos para poner fin a la violencia y devolver la paz y la estabilidad al centro de Malí", ante unos ataques "cada vez más mortales y frecuentes".

APOYO INTERNACIONAL

El secretario general de la ONU ha pedido igualmente analizar "qué más puede hacer la comunidad internacional para apoyar a las autoridades malienses y proteger a toda la población, incluidos los fulani que fueron objetivo de esta masacre".

"Particularmente en el centro del país la situación de seguridad se está deteriorando rápidamente. Los grupos terroristas y las milicias se expanden y se han convertido en más ágiles y móviles", ha sostenido, al tiempo que ha resaltado que "la expansión de los movimientos extremistas ha exacerbado las tensiones comunales, existentes desde hace mucho, sobre el acceso a la tierra y el agua".

"Mientras los extremistas expanden sus actividades y usan armas más sofisticadas, las fuerzas malienses e internacionales deben incrementar y fortalecer su respuesta", ha argumentado Guterres.

Por ello, ha argumentado que "sólo se puede evitar un incremento de la violencia y la inestabilidad haciendo frente a sus causas", entre las que ha enumerado "la pobreza, el cambio climático y la competición por los recursos, el subdesarrollo y la falta de oportunidades para los jóvenes".

"Cerca de 2,4 millones de personas necesitan ayuda alimentaria en Malí. Sólo hay tres trabajadores sanitarios para cada 10.000 personas en las regiones del norte y el centro del país. Hay cerradas más de 800 escuelas y cerca de un cuarto de millón de niños no tienen acceso a la educación", ha lamentado.

Por último, Guterres ha advertido de que "toda la región del Sahel hace frente a graves desafíos transnacionales" y ha reiterado que la comunidad internacional "no puede permanecer de brazos cruzados mientras la situación se deteriora".

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