MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un ciudadano israelí de fe judía ha sido detenido este domingo cuando se dirigía a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén para intentar sacrificar una oveja en este lugar simbólico tanto para musulmanes como para judíos. Unos 750 judíos han visitado este domingo la zona.
Se trata de un miembro del movimiento Chozrim L'Har, que rechaza "el abandono del Monte del Templo (nombre de la Explanada de las Mezquitas para los judíos) en manos extranjeras". Además defiende la construcción de un Tercer Templo judío en lo que ahora es la Explanada de las Mezquitas.
Tras la detención, su organización ha publicado un comunicado en el que advierte de que "el gobierno musulmán ya no tiene cabida en el Monte del Templo", según recoge 'The Jerusalem Post'. Además ha prometido reanudar los sacrificios de animales.
"Es el momento de construir un tercer Templo judío y volver a los sacrificios. Querido Gobierno y árabes, estáis jugándoosla con la generación equivocada", ha advertido.
Mientras, la Juventud Revolucionaria, una organización armada de la Franja de Gaza, ha anunciado acciones en respuesta a la presencia de judíos en la Explanada de las Mezquitas, principalmente nuevas manifestaciones y protestas en la valla fronteriza levantada por Israel en torno a la Franja de Gaza.
La presencia de judíos en la Explanada de las Mezquitas "es una provocación" por lo que han anunciado "ampliar el alcance de los choques y echar leña al fuego para evitar la humillación y la sumisión".
Por otra parte, este domingo ha trascendido la muerte el viernes de un joven palestino de 17 años identificado como Mohamed Yibril Rumané en una acción de las fuerzas israelíes en el asentamiento judío de Pegasot, cerca de la ciudad cisjordana de Al Biré. Otro joven ha resultado herdido.
Los israelíes abrieron fuego contra un vehículo y después se llevaron a los dos hacia el asentamiento, según testigos presenciales. El Ministerio de Sanidad palestino confirmó posteriormente la muerte de Rumané. Ya son casi 250 los palestinos muertos en acciones de las fuerzas israelíes en lo que va de año.
El 'statu quo' en la Explanada de las Mezquitas impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que lo visiten en horarios predeterminados y que lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías que deben vigilar que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.
La Explanada descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel destruya la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para el credo musulmán, para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.
