LONDRES, 11 May. (EUROPA PRESS/ Eva Martínez Millán) -
La dimisión de Gordon Brown como primer ministro británico se espera de manera inminente, a la espera de que el Partido Conservador y el Liberaldemócrata den a conocer si finalmente alcanzan un acuerdo de colaboración para el nuevo Gobierno, una vez que los laboristas decidiesen abandonar los intentos de forjar una alianza progresista ante la falta de avances con la tercera fuerza.
Por el momento, las comisiones negociadoras de los otros dos partidos continúan reunidas en dependencias oficiales desde que a las 14.00 horas (una más en la Península) comenzasen un encuentro del que, por el momento, no han trascendido detalles.
Mientras, Brown continúa en Downing Street junto a su mujer Sarah y sus principales aliados, a la espera de confirmación de un pacto que pone fin a 13 años de hegemonía laborista, de los que él ha estado al frente en los últimos tres, tras recibir el testigo de Tony Blair.
Todavía se ignora si el 'premier' hará efectiva su renuncia esta misma jornada o mañana, por ahora, las únicas citas fijadas son las reuniones de los grupos parlamentarios liberaldemócrata, a las 19.30, hora local, y conservador, media hora después. Esta renuncia es un trámite parte del proceso de alternancia institucional resultante de las elecciones del 6 de mayo, que concluyeron con un Parlamento sin mayorías absolutas por primera vez desde 1974.
En cualquier caso, Brown ya había anunciado ayer su retirada de la primera línea política, para intentar facilitar un acuerdo con la tercera fuerza que, finalmente, no pudo ser. Su continuidad se consideraba una barrera para el entendimiento y, esta misma mañana, una delegación laborista se había llegado a reunir con la misma liberaldemócrata que, desde el domingo, mantenía conversaciones con los de David Cameron. La reunión habría discurrido en un "buen ambiente", pero desencuentros en materia de gasto y apuesta fiscal hicieron imposible avanzar hacia una virtual alianza.
En consecuencia, el desenlace provoca una salida de Brown antes de lo que preveía en las jornadas en las que había intentado forjar una coalición progresista con la tercera fuerza. El primer ministro dimitirá de manera inminente y, a continuación, la Reina convocará a David Cameron al Palacio de Buckingham para encargarle la formación de Gobierno. Para Isabel II será el decimosegundo inquilino de Downing Street al que encomienda tal responsabilidad en sus más de 50 años de reinado.
