KAMPALA, 16 Ago. (Reuters/EP) -
Un diputado y activista ugandés acusó este lunes a los soldados del Gobierno de torturar y asesinar a civiles como parte de un ejercicio de desarme en la región de Karamoja, la zona menos desarrollada del país y afectada por la falta de ley, las enfermedades, el hambre y una cultura 'de pistola' entre las diferentes tribus, que suelen robarse mutuamente el ganado.
El diputado ugandés para la zona, Francis Adamson Kiyonga, declaró hoy que una unidad especial con base en Tapach, en el distrito de Moroto, y dirigido por Keinerugaba Muhoozi, hijo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha sido asignada a la zona.
Los soldados han recurrido al asesinato de civiles y a la utilización de métodos crueles para obligar a los civiles a confesar que poseen armas, afirmó. "El teniente coronel Muhoozi es responsable, como comandante de esta unidad de élite".
"Tenemos testimonios de civiles a quienes se les ha pinchado en los ojos y a quienes se ha quemado el cuerpo con objetos de metal para obligarlos a confesar que tenían armas cuando, de hecho, no las tenían", aseguró.
Sin embargo, James Apollo, responsable de proyectos de una ONG que opera en la zona, indicó que ha habido tortura de civiles a manos de soldados, y puso como ejemplo el intento de castrar a un hombre. "En otro incidente, los soldados pusieron un 'panga' (un cuchillo de grandes dimensiones) en el fuego hasta que se puso al rojo vivo, y después lo pusieron sobre el cuerpo de un hombre. Tengo pruebas de todos estos delitos", aseguró Apollo.
Las acusaciones de Kiyonga han sido difundidas en los medios ugandeses, pero un portavoz militar negó que los soldados de Muhoozi hayan cometido atrocidades en Karamoja. Así, un portavoz del Ejército, Felix Kulaigye, afirmó que "una persona o dos pueden estar implicadas en el maltrato a civiles, pero esto no significa que se produzca un abuso sistemático o una serie de delitos por el Ejército". "De hecho, mientras hablamos, hay tres soldados bajo detención por mala conducta en Karamoja", añadió.
La oposición ha acusado a Museveni de hacer paso a Muhoozi a través de las filas militares para preparle a asumir el cargo cuando su padre se marche. A principios de año, fue nombrado comandante de las fuerzas especiales a cargo de proteger al presidente.
