Una disputa sobre el mando de la fuerza militar en la RDC frena el acuerdo de paz

Actualizado: lunes, 28 enero 2013 14:54

ADDIS ABEBA, 28 Ene. (Reuters/EP) -

Los dirigentes de los países de los Grandes Lagos no han firmado un acuerdo de paz bajo la mediación de la ONU y que busca poner fin a dos décadas de conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC), según ha informado un diplomático congoleño, que ha apuntado a diferencias sobre quién debería asumir el mando de la nueva fuerza regional militar.

El acuerdo incluye el despliegue de miles de soldados más para hacer frente a los grupos armados que operan en el este de la RDC y que lucharían bajo la fuerza de paz de la ONU en el país, la MONUSCO. Fuentes diplomáticas en la cumbre de la Unión Africana han señalado que las tropas procederán principalmente de la Comunidad de Desarrollo del Sur de Africa (SADC), principalmente de Tanzania.

Seraphin Ngwej, asesor diplomático del presidente congoleño, Joseph Kabila, ha afirmado que miembros de la SADC han planteado dudas sobre quién debería ejercer el mando y el control de la fuerza de intervención, la SADC o la MONUSCO.

La SADC "quiere garantías de que la brigada puede hacer lo que quiera", ha señalado una fuente diplomática que ha pedido no ser identificada.

El año pasado el grupo rebelde M23 llevó a cabo una ofensiva en la provincia de Kivu Norte y en noviembre se hizo con el control de la capital provincial, Goma, donde residen un millón de personas. Posteriormente, los rebeldes abandonaron la ciudad para permitir la celebración de conversaciones de paz con el Gobierno. Dichas conversaciones, que se están celebrando en Uganda, están bloqueadas.

La MONUSCO fue muy criticada por no frenar el avance de los rebeldes hacia Goma. La misión de la ONU dijo que sus helicópteros dispararon cientos de cohetes pero no consiguieron detenerles ante la huida de las fuerzas gubernamentales. Responsables de la ONU han apuntado que el mando de la nueva brigada de intervención será más fuerte que el de la MONUSCO.

La tensión en la región aumentó el año pasado cuando expertos de la ONU informaron de que Ruanda y Uganda estaban apoyando la rebelión del M23, si bien ambos países lo han negado.

Otro diplomático ha apuntado a que los obstáculos que bloquean el acuerdo de paz van más allá que la fuerza de intervención, pero no ha querido dar más detalles.