Zarif da las "gracias" a EEUU y recalca que la medida "no tiene efecto" sobre él
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles la imposición de sanciones contra el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en el marco del deterioro de las relaciones entre ambos países.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha señalado en un comunicado que la decisión ha sido adoptada porque Zarif "actuó o intentó actuar en nombre, directa o indirectamente, del líder supremo de Irán (el ayatolá Alí Jamenei)".
Estados Unidos aplicó el 24 de junio sanciones específicas contra Jamenei y ocho altos cargos de la Guardia Revolucionaria y dijo que congelaría "miles de millones de dólares" adicionales de activos iraníes.
"Zarif aplica la imprudente agenda del líder supremo de Irán y es el principal portavoz del régimen en el mundo", ha dicho el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, antes de recalcar que de esta forma "Estados Unidos envía el claro mensaje al régimen de Irán de que su comportamiento reciente es completamente inaceptable".
"Al mismo tiempo que el régimen de Irán niega a sus ciudadanos el acceso a las redes sociales, el ministro de Exteriores Zarif difunde la propaganda y la desinformación del régimen al mundo a través de estos medios", ha remachado.
En este sentido, el Departamento del Tesoro ha destacado que el Ministerio de Exteriores iraníes "se ha coordinado con una de las entidades estatales más malvadas del régimen, la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria".
"El Ministerio de Exteriores de Zarif y altos cargos del mismo han participado o han financiado en esfuerzos para influenciar en elecciones, en algunos de los cuales habría participado la Fuerza Quds", ha dicho.
El Tesoro ha resaltado que la decisión supone el bloqueo de "todas las propiedades e intereses de este individuo en Estados Unidos" y ha añadido que "las personas que participen en ciertas transacciones con este individuo podrían verse expuestas a ser designadas (a sanciones)".
En respuesta, Zarif ha afirmado a través de Twitter que la "razón" de las sanciones es que es "el principal portavoz de Irán en el mundo". "¿Realmente es tan dolorosa la verdad?", se ha preguntado.
Asimismo, ha manifestado que las sanciones "no tienen efecto" sobre él o su familia. "No tengo propiedades o intereses fuera de Irán. Gracias por considerarme una amenaza tan enorme para su agenda", ha recalcado.
EEUU SIGUE ABIERTO AL DIÁLOGO
Poco después del anuncio, fuentes oficiales estadounidenses citadas por la agencia de noticias Reuters han resaltado que Washington no cierra la puerta a un proceso de conversaciones con Teherán sobre su programa nuclear.
Estas fuentes han indicado que no consideran a Zarif como un actor clave en este proceso, a pesar de que el ministro de Exteriores ha sido el principal negociador en los últimos años.
En este sentido, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Musavi, ha criticado la "estupidez" e "incoherencia" de la Administración del país norteamericano.
"El culmen de la estupidez y la incoherencia de los líderes de Estados Unidos ha llegado a un punto en el que no reconocen a Zarif como influyente en la política de Irán pero le sancionan", ha sostenido.
"Los estadounidenses tienen un gran temor a la lógica y capacidad de negociación de Zarif", ha indicado Musavi en un mensaje publicado en la red social Twitter.
EL AUMENTO DE LAS TENSIONES
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán y dentro de la región de Oriente Próximo han aumentado en los últimos meses a causa de la salida de Washington del acuerdo nuclear firmado en 2015.
El Gobierno de Irán ha anunciado que se desvinculará progresivamente del acuerdo y anunciará nuevas medidas cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la República Islámica a los mercados internacionales.
Así, el 8 de julio dijo que ha empezado a enriquecer uranio por encima del 3,67 por ciento fijado por el acuerdo nuclear firmado y resaltó que llegar al 20 por ciento es una opción. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90 por ciento exigido para fabricar armas nucleares.
Teherán subraya que estas medidas no suponen un incumplimiento del acuerdo, ya que lo consideran legítimo desde el momento en el que una de las partes --en este caso Estados Unidos-- se retiró unilateralmente hace más de un año.
