WASHINGTON 12 Sep. (Reuters/EP) -
El asistente del fiscal general de Estados Unidos, John Carlin, ha manifestado este lunes que la Fiscalía ha acusado desde finales de 2013 a unas 110 personas por su presunta vinculación con el grupo terrorista Estado Islámico.
Carlin ha señalado que el Departamento de Justicia necesita que los estadounidenses desempeñen un papel más activo y alerten a las autoridades de cualquier comportamiento relacionado con el terrorismo. En más del 80 por ciento de los casos registrados desde 2013, los acusados han sido vistos por algún vecino desarrollando la actividad por la que han sido acusados, según ha indicado Carlin.
Muchos de los acusados han sido juzgados bajo la ley de "apoyo material", que prohíbe apoyar a grupos terroristas extranjeros. Carlin ha señalado que sería "peligroso" criminalizar el apoyo a ciertos grupos domésticos porque ello supondría infringir las libertades civiles de los americanos.
Sin embargo, el asistente del fiscal general ha afirmado que "podría valer la pena" considerar una nueva legislación que permita juzgar a aquellos individuos que cometan cualquier tipo de acto de violencia en aras de cumplir con los objetivos de ideologías extremistas. El Departamento de Justicia presentó cargos en 2015 contra unas 60 personas. En 2016, el número de detenidos ha descendido respecto al año anterior.