SANÁ, 27 Feb. (Reuters/EP) -
El Ejército yemení se adentró este sábado en el bastión de la insurgencia chií la provincia septentrional de Sada con el objetivo de limpiar el área de minas, después de que los insurgentes abandonasen la ciudad en virtud de una tregua con el Gobierno, informó el Ministerio de Defensa yemení. Mientras tanto, en el sur del país, cientos de separatistas se manifiestan en diversas provincias.
"Después de la evacuación intervinieron equipos especiales de ingenieros militares para supervisar la ciudad y determinadas carreteras y construciones con el objetivo de eliminar todo tipo de minas", informó el ministerio de Defensa en un comunicado.
Los insurgentes del norte de Yemen, los llamados houthis, abandonaron su reducto de Sada, situada unos 240 kilómetros en el norte de la capital, el pasado jueves, con la condición de que lo harían de incógnito y sin ser perseguidos por ninguna fuerza de seguridad. Al mismo tiempo, algunos de los 250.000 residentes desplazados de la ciudad como consecuencia del conflito, han comenzado a regresar a sus hogares.
Mientras tanto, en el sur del país, las autoridades yemeníes negaron este sábado haber declarado el estado de emergencia en la ciudad de Dalea, tal y como había informado una fuente autorizada, ante la posibilidad de que pueda perpetrarse allí un ataque inmenente por parte de milicias separatistas, presuntos responsables de la muerte el viernes de un policía en una provincia cercana.
No obstante, cientos de manifestantes --algunos portaban la antigua bandera de Yemen del Sur-- se concentraron en Dalea este sábado en contra de los recientes arrestos, tal y como aseguran los propios residentes del área y diversos sitios web. Uno de los líderes del Sur, Shalal Ali Shayeh, declaró en la reunión de donantes celebrada en Riad, la necesidad de acometer el conflicto que permanece sin resolver en el sur. "La manifestación de este sábado traslada un mensaje al encuentro de Riad y al mundo sobre el cumplimiento de las demandas de justicia de la gente del sur, aseguró Shayeh ante los manifestantes.
Asimismo, también hubo protestas en muchas otras ciudades, algunas protagonizadas por activistas del movimiento separatista sureño, informan varios sitios web. En la provincia de Abyan dos personas resultaron heridas como consecuencia de los disparos de las fuerzas de seguridad que trataban de dispersar a los manifestantes que bloqueaban una carretera.
La tensión entre la Policía y los protestantes se ha acentuado desde que el pasado 13 de febrero un manifestante resultase muerto por acciones policiales, lo que ha provocado una oleada de disturbios protagonizados por separatistas que han quemado comercios de propietarios procedentes del norte e intentado bloquear una carretera principal.
Asimismo, la muerte de un policía el pasado jueves elevó a cuatro el número de muertos en ataques en el sur perpetrados contra la seguridad yemení, mientras que las autoridades del país han organizado una oleada de redadas que se ha saldado con al menos 130 arrestos en cuatro provincias del sur, incluida Dalea.