"Enn suspenso" las negociaciones presupuestarias entre demócratas y republicanos

Actualizado: viernes, 24 junio 2011 11:11


WASHINGTON, 24 Jun. (Reuters/EP) -

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que las negociaciones sobre la deuda pública, que él mismo dirige, han quedado "en suspenso". La siguiente fase del proceso está ahora en manos del presidente, Barack Obama, y de los líderes del Congreso.

"Las conversaciones bipartidistas sobre la deuda han dado progresos significativos con el objetivo de poner en orden la fiscalidad estadounidense", ha declarado, una vez los republicanos se han salido de las negociaciones. Sobre los líderes del Congreso y el propio Obama, Biden dice que "deben determinar el alcance de un acuerdo que pueda hacer frente al problema y ganar el apoyo bipartidista".

"Por el momento las conversaciones quedan en suspenso, mientras esperamos esas directrices. Estamos dispuestos a reunirnos de nuevo cuando sea necesario", ha añadido el 'número dos' del Gobierno.

Mientras, el líder republicano en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, asegura que la Cámara Baja votará una enmienda a la Constitución orientada a equilibrar los presupuestos cada año. Según sus planes, la votación se celebrará en la semana del 25 de julio, poco antes de que acabe el plazo del 2 de agosto. Cantor ha aclarado que los republicanos han abandonado las negociaciones por la insistencia de los demócratas en subir los impuestos.

Mientras tanto, la Casa Blanca se ha opuesto "enérgicamente" a las propuestas de los republicanos para reducir el presupuesto militar. "Si se presenta al presidente una propuesta que mine su autoridad como comandante en jefe o incluya cláusulas ideológicas o políticas, los principales asesores del presidente recomendarán vetarla", se lee en un comunicado de Presidencia.

La Casa Blanca está particularmente preocupada por la intención republicana de restringir el periodo de custodia de los presos de la base de Guantánamo. Así, el borrador de los legisladores republicanos impediría la transferencia del autor intelectual del 11-S, Jalid Sheij Mohamed, y de cualquier otro presunto terrorista a Estados Unidos. De esta forma se prevendría que fueran juzgados o encarcelados.

El comunicado de la Casa Blanca critica que esta idea "limita innecesariamente los esfuerzos antiterroristas de la nación y minará la seguridad nacional, especialmente donde los tribunales federales son la mejor --y quizá la única-- opción para incapacitar a terroristas peligrosos".

Presidencia también está en contra de otras iniciativas como la de reducir la financiación en proyectos de innovación, a cargo de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa.