NUEVA YORK, 6 Abr. (Reuters/EP) -
El Estado Islámico obtiene entre 150 y 200 millones de dólares anuales de la venta ilegal de las antigüedades de las que se ha apropiado en los territorios que controla en Siria e Irak, según ha revelado el embajador ruso en Naciones Unidas, Vitaly Churkin.
"El beneficio derivado para el Estado Islámico del tráfico ilícito de antigüedades y tesoros arqueológicos se estima entre 150 y 200 millones de dólares por año", ha dicho el representante del Kremlin en una carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU.
Churkin ha indicado que la organización terrorista cuenta con un órgano en su estructura que se encarga del contrabando de arte. Solo quienes cuentan con la autorización de esta entidad pueden extraer y transportar antigüedades.
"Unos 100.000 objetos culturales de importancia mundial, incluidos 4.500 sitios arqueológicos, nueve de los cuales son Patrimonio de la Humanidad, están controlados por el Estado Islámico en Siria e Irak", ha detallado.
"El principal centro de contrabando de bienes culturales es la ciudad turca de Gaziantep, donde se venden las obras robadas a anticuarios ilegales que después las distribuyen a través de una red de tiendas en el mercado local", ha explicado.
Churkin ha sostenido que hay joyas, monedas y otros objetos saqueados en Siria e Irak que han llegado hasta las ciudades turcas de Izmir, Mersin y Antalya, donde las organizaciones criminales se encargan de falsificar los certificados sobre su origen.
"Las antigüedades se ofrecen entonces a coleccionistas de varios países, generalmente a través de casas de subastas en Internet como eBay y de tiendas especializadas online", ha señalado el jefe de la misión diplomática rusa.
Incluso ha apuntado que "recientemente el Estado Islámico ha comenzado a explotar aún más el potencial de las redes sociales para eliminar a los intermediarios y poder vender estas piezas directamente a los compradores".
