ADDIS ABEBA 23 Oct. (EP/AP) -
El grupo rebelde Frente Nacional de Liberación de Ogaden, instalado en el este de Etiopía, se responsabilizó hoy de la muerte de 250 soldados en varios enfrentamientos durante el pasado fin de semana, pero el Gobierno negó estas afirmaciones.
Los insurgentes aseguraron que sus combatientes rodearon a un "gran" número de tropas a las que se "urgió a rendirse con la garantía de que no se les haría daño si lo hacían". Rendirse daría a los soldados la opción de unirse al movimiento rebelde, según explica el grupo separatista.
El Frente Nacional de Liberación de Ogaden indicó que los más de 250 muertos incluyen a 140 soldados abatidos el pasado sábado en la región de Wardher, a unos 780 kilómetros de la capital, Addis Abeba. Otros combates que tuvieron lugar el domingo dejó decenas de tropas muertas, incluidos 13 oficiales, según los rebeldes, que afirmaron que se llevaron algunas de las tarjetas de identificación.
El primer ministro etíope, Meles Zenawi, informó de la reivindicación de los rebeldes, pero no desmintió explícitamente que se produjeran enfrentamientos.