MANILA, 3 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Filipinas ha defendido este viernes los esfuerzos alcanzados en materia de lucha anticorrupción en un intento por convencer al Ejecutivo de Estados Unidos para que continúe proveyendo al país con ayudas económicas, después de que en mayo de este año concluyera el acuerdo inicial que habían firmado por una duración de cinco años con subvenciones de unos 434 millones de dólares.
Esta declaración de intenciones se ha producido a pesar de que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, insistiese en que las donaciones estadounidenses podrían reemplazarse después de que la organización Millennium Challenge Corporation (MCC) denunciara que su preocupación por el respeto a los Derechos Humanos sería determinante para seguir apoyando a Manila.
Millennium Challenge Corporation es una empresa norteamericana que se encarga de prestar financiación a países pobres que demuestren su compromiso con el buen gobierno, la libertad económica y la inversión en sus ciudadanos.
El Gobierno de Filipinas ha estado cerca de alcanzar un "control de la corrupción", un objetivo que había acordado con MCC a modo de compromiso fiscal que alcanzar para 2018 y que sería una condición clave para la elección del país como candidato a recibir donaciones.
Sin embargo, el nuevo portavoz del mandatario filipino, Harry Roque, ha asegurado que el índice de MCC no refleja al completo las iniciativas de reforma de la Administración de Duterte "en materia de lucha contra la corrupción y de tareas de buen Gobierno".
Roque ha destacado la actuación de Duterte y ha hecho hincapié en que el presidente ha destituido a todos los agentes gubernamentales acusados por corrupción, ha pedido a las empresas que hagan públicos sus archivos y ha establecido una línea de teléfono para que los ciudadanos puedan denunciar casos de corrupción.
Roque también ha señalado que el Gobierno tiene "esperanza" y confían en que el MCC tenga en cuenta estas iniciativas y vea que existe un compromiso por implementar reformas "que vayan más allá" en las materias que financia esta organización.
El secretario de Finanzas, Carlos Domínguez, ha insistido en esta idea al asegurar que el presidente ha sido "implacable en su campaña contra la corrupción dentro del Gobierno".
Domínguez ha explicado que Duterte ha "limpiado la plaga de corrupción" que existía y ha destacado que hace un mes inició una campaña anticorrupción para investigar los casos de miembros del grupo presidencial.
Duterte ha liderado una campaña de lucha contra el crimen, las drogas y la corrupción. No obstante, Duterte está siendo investigado por una organización independiente especializada en corrupción por las acusaciones que recaen sobre el por no haber hecho pública la declaración de sus bienes durante la etapa en que fue alcalde de la ciudad de Davao.
El mandatario filipino ha barajado la posibilidad de romper sus vínculos con Washington debido a las críticas recibidas por la guerra contra las drogas que ha llevado a cabo y que le ha costado la vida a más de 3.900 personas desde que llegase a la Presidencia hace 16 meses.
