JERUSALÉN, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscal General de Reino Unido, Patricia Scotland, reconoció que las órdenes de arresto que se han emitido contra altos funcionarios israelíes por presuntos crímenes de guerra cometidos durante la ofensiva del año pasado en Gaza "podrían causar cierta tensión entre las relaciones de ambos países".
Scotland, de visita en Israel, realizó estas declaraciones tras reunirse con el viceministro de Exteriores israelí, Danny Ayalon, quien por su parte destacó que los procedimientos abiertos contra altos cargos de la política israelí, en especial contra la por entonces ministra de Defensa, Tzipi Livni, han creado un "ambiente intolerable".
"Si la ley británica permanece inalterada, afectará gravemente a las buenas relaciones entre los dos países que comparten intereses y valores comunes", destacó Ayalón en comentarios recogidos por el diario israelí 'Haaretz'. En este sentido, Scotland se declaró "consciente" de la urgencia de encontrar una solución al problema, según fue citada por el diario israelí, 'Yedioth Aharonoth'.
Livni, ahora líder del partido de oposición Kadima, canceló su viaje previsto el mes pasado a Reino Unido tras conocerse que se había emitido una orden de arresto. En este sentido, tanto el primer ministro británico, Gordon Brown, como el secretario de Exteriores, David Miliband, prometieron a Tel Aviv que no volvería a repetirse un caso similar.
Sin embargo, fuentes israelíes denuncian que Reino Unido no ha hecho absolutamente nada para alterar la legislación en virtud de la cual se han formulado estas órdenes de arresto, y que permite a un individuo solicitar una orden de arresto ante un tribunal si considera que es un presunto criminal de guerra, sin que sea necesario ponerla en conocimiento del Gobierno, como ha sucedido en esta ocasión.