Francia.- La Justicia francesa condena a la compañía Monsanto a pagar 15.000 euros de multa por "publicidad engañosa"

Actualizado: lunes, 12 febrero 2007 14:38

Monsanto Francia mantiene que el glifosato es biodegradable "ya que se transforma en productos naturales en el suelo en pocas semanas" MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal francés de la ciudad de Lyon ha declarado culpable a la multinacional Monsanto en un delito de "publicidad engañosa", en relación con el herbicida 'Roundup Ready', que la compañía califica como "totalmente biodegradable". Monsanto deberá pagar una multa de 15.000 euros, al igual que Scotts France, el distribuidor en Francia de este producto.

Esta sentencia es fruto de un proceso que comenzó en 2001 a raíz de una denuncia presentada por la ONG francesa Eaux et Rivières de Bretagne (ERB) ante el Ministerio del Medio Ambiente galo. ERB acusó a la filial francesa de Monsanto así como a Scotts France de mentir en su publicidad ya que este herbicida posee glifosato, una sustancia tóxica que, según la Comisión Europea, tiene graves consecuencias medioambientales a largo plazo.

La ONG presentó las etiquetas de seis productos diferentes de Monsanto que contenían 'Roundup' a modo de prueba ya que, entre otras características, el herbiciba se presentaba como "cien por cien biodegradable, limpio, respetuoso con el Medio Ambiente, eficaz y seguro, utilizado según las indicaciones del fabricante no presenta riesgos particulares para el ser humano o los animales domésticos".

En 1996, Monsanto ya fue condenada por la justicia estadounidense por los mismos motivos y finalmente tuvo que retirar este producto del mercado. Aunque sus métodos publicitarios seguían siendo investigados, el 'Roundup' se convirtió en el herbicida más utilizado en los jardines y campos galos, según recuerda la ONG.

"En el año 2000, Monsanto llevó a cabo una importante campaña publicitaria en televisión para promocionar el 'Roundup' mientras nuestros estudios demostraban la presencia masiva de glifosato en los ríos franceses", señaló el delegado de ERB, Gilles Huet, que recordó que las dos principales moléculas de glifosato se encuentran en el 55 y 35% de las aguas superficiales francesas.

En su sentencia, el Tribunal de Lyon entiende que el glifosato "no es biodegradable". "Además, tanto Monsanto como Scotts France conocían las características ecotóxicas del producto y, a pesar de ello, difundieron mensajes publicitarios engañosos con argumentos ecológicos erróneos con el objetivo de hacer creer falsamente en la existencia de una inocuidad total e inmediata para el Medio Ambiente de sus productos", explica el Tribunal.

MONSANTO SE PRONUNCIA

Por su parte la filial de la compañía en Francia aclara ante esta denuncia que las menciones a la biodegradabilidad y la limpieza impresas sobre el embalaje y en la publicidad de los productos 'Roundup' para el jardín "quedaban justificadas por su formulación respetuosa con el Medio Ambiente y la salud".

Según señala la empresa en el Boletín Informativo 'Monsanto Francia', 'Roundup' y su principio activo, el glifosato, utilizados siguiendo las recomendaciones, "respetan el Medio Ambiente y la salud del usuario, como han refrendado las autoridades de Alemania durante la revisión de esta materia activa".

Así, Monsanto mantiene que el glifosato tiene un carácter biodegradable "puesto que se transforma en productos naturales en el suelo en pocas semanas", y en el agua en pocos días --en comparación, una piel de naranja tarda seis meses en degradarse--.

En cuanto a la presencia de trazas de glifosato en el agua de superficie, --añade-- "ésta es siempre temporal y sin consecuencias para la vida acuática". De hecho, tanto en Francia como en España "una formulación de 'Roundup' ha recibido aprobación para uso acuático, lo cual confirma su seguridad", dice Monsanto.

Por otra parte, en el plano sanitario, los numerosos estudios europeos e internacionales llevados a cabo durante los últimos 30 años "han demostrado que los productos basados en el glifosato están entre los más seguros".

Así, "la sentencia de Francia no está cuestionando los productos 'Roundup'", insiste Monsanto, que recuerda que "respeta los procedimientos y las normas vigentes, y a menudo su política responsable le lleva a establecer unos criterios aún más estrictos que los exigidos por la ley".

En el caso de España, la autorización de herbicidas "es un proceso estricto para definir las condiciones de empleo para que no ocurran efectos adversos sobre personas o Medio Ambiente". Por ello, y antes de su comercialización, "los textos de las etiquetas de cada herbicida son revisados por las autoridades competentes".

Finalmente, la compañía puntualiza que, junto a las innovaciones que busca en materia de formulación y embalaje, tiene "un fuerte compromiso por facilitar información a los consumidores mediante unas buenas prácticas de utilización", convencidos de que "es la mejor solución para un uso sin problemas que limite el impacto medioambiental". "Damos prioridad a un principio sencillo: el producto adecuado, la dosis adecuada, en el momento y el lugar adecuados", concluye la compañía.