BEIRUT, 3 Jun. (Reuters/EP) -
El Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaeda, ha augurado un enfrentamiento largo con el Estado Islámico, con quien rivaliza actualmente por el liderazgo global de la yihad en el contexto de la guerra civil en Siria.
"No hay solución posible entre nosotros y ellos, al menos no en el futuro próximo", ha dicho el líder del Frente al Nusra, Abú Mohamad al Golani, en una entrevista concedida a la cadena qatarí Al Yazira que se ha emitido este miércoles.
A pesar de esta rotundidad, Al Golani no ha descartado un acercamiento entre ambos grupos armados, siempre y cuando el Estado Islámico "se arrepienta". "Si no, no habrá más que lucha entre nosotros", ha advertido el líder regional de la organización terrorista.
Al Golani también ha señalado a Irán, que ha enviado expertos militares para asesorar al Gobierno de Bashar al Assad, como su enemigo. "Cortaremos los brazos de Irán en la región", ha afirmado, vaticinando, además, una revuelta de la minoría suní en la República Islámica.
Por otro lado, ha revelado que el Frente al Nusra cuenta con un 30 por ciento de combatientes extranjeros en sus filas, incluido "un pequeño número" de estadounidenses, aunque también habría muchos asiáticos y europeos.
SERIE DE ENTREVISTAS
La semana pasada, Al Yazira ya emitió una entrevista con Al Golani en la que el líder del Frente al Nusra aclaró que no están en guerra contra los alauíes, la secta chií a la que pertenece la familia Al Assad, ni contra ninguna otra minoría.
"Nuestra guerra no es una venganza contra ellos, es solo contra quienes asesinan a nuestro pueblo", dijo. "Si deponen las armas, desobedecen a Al Assad --no mandan a sus hombres a luchar por él-- y vuelven al islam, podrán ser nuestros hermanos", añadió.
Además, envió un mensaje al partido-milicia chií libanés Hezbolá --que combate al lado de Al Assad en la guerra civil-- alertando de que su destino está ligado al del régimen sirio, y augurando que "no tardará en caer".
Siria ha criticado esta serie de entrevistas a Al Golani al considerar que es un intento por parte de Qatar para lavar la imagen del brazo sirio de Al Qaeda.
