Las fuerzas iraquíes sitian un campamento que alberga a 3.500 iraníes exiliados

Actualizado: lunes, 16 marzo 2009 17:24


BAGDAD, 16 Mar. (Reuters/EP) -

Las fuerzas iraquíes han sitiado un campamento que alberga a los iraníes exiliados en Irak, una gran parte de ellos pertenecientes a los Muyahidines del Pueblo, según han declarado los residentes locales y un miembro de las fuerzas de seguridad, después de que el consejero de Seguridad Nacional, Mowaffaq al Rubaie, repitiera la promesa de cerrar el emplazamiento.

Una fuente del Ministerio de Interior iraquí señaló que los soldados rodearon hoy el campamento Ashraf después de que los residentes se resistieran a un intento para desalojar uno de los edificios. Esta fuente también aseguró que los soldados estaban impidiendo la entrada de gasolina y medicamentos al interior.

Al Rubaie prometió el pasado mes de enero cerrar el campamento, que alberga a unas 3.500 personas, a finales de marzo. "Las fuerzas iraquíes han rodeado el campamento, y no se permite la entrada ni salida de nadie", declaró esta fuente. "Tenemos instrucciones procedentes de Al Rubaie de acordanarlo", aseguró.

Al Rubaie no realizó comentarios pero un miembro de su oficina, que prefirió permanecer en el anonimato al no estar autorizado para hablar, negó las afirmaciones. En una visita que realizó a Irán el 23 de enero, Al Rubaie anotó el campamento Ashraf sería "parte de la historia dentro de dos meses". En un comunicado emitido el pasado viernes, su oficina repitió su intención de clausurarlo.

El Gobierno no volverá atrás en su decisión de cerrar el campamento (...), los residentes tienen que elegir entre volver a Irán o marcharse a un tercer país", según el comunicado. Los líderes del grupo opositor iraní Muyahidines del Pueblo de Irán, cuya base ha estado en Ashraf, situado al norte de Bagdad, desde hace dos décadas, aseguraron que las fuerzas de seguridad iraquíes golpean a los residentes con bastones eléctricos.

"Me amenazaron para que me marchara, bloquearon la entrada de suministros básicos y la salida de camiones, lo que supone una violación de la Convención de Ginebra", según el portavoz de este grupo opositor, Shahriar Kia.

El destino de los residentes de Ashraf ha estado en el limbo desde que Irak asumiera su control de mano de las fuerzas estadounidenses este año. Los dirigentes iraquíes, musulmanes chiíes, tienen vínculos estrechos con Teherán, que quiere que se cierre el campamento y que una lista de miembros buscados de los Muyahidines del Pueblo sean entregados para que afronten un juicio.

Por su parte, los grupos defensores de los Derechos Humanos dicen que expulsar a los residentes en contra de su voluntad violaría el Derecho Internacional.