BEIRUT, 9 Nov. (Reuters/EP) -
Las fuerzas del Gobierno sirio y los rebeldes están librando en la provincia de Hama los combates más cruentos que se han visto en un año en el noroeste del país, que se saldan de momento con 22 insurgentes muertos, según fuentes de la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Ejército sirio y las fuerzas aliadas lanzaron la ofensiva esta pasada noche cerca de la localidad de Halfaya, donde se hicieron con el control de varias posiciones rebeldes del grupo Jaish al Izza ("El ejército de la gloria", una facción del Ejército Libre Sirio, la organización "paraguas" que aglutina a un heterogéneo colectivo de rebeldes-
Desde el alto el fuego gestionado por Rusia y Turquía en septiembre para el noroeste del país, se han registrado en la región combates intermitentes, pero nunca de tanta envergadura.
NACIONES UNIDAS SIGUE CON LA AYUDA HUMANITARIA
Mientras tanto, y aprovechando la relativa distensión de las hostilidades en el resto del noroeste, Naciones Unidas ha completado esta semana la distribución de ayuda humanitaria para los miles de desplazados sirios, en su mayoría hombres y mujeres, que están emplazados en el campamento de refugiados de Rukban, situado en una zona desértica en la frontera de Siria con Jordania, según ha informado un responsable de la organización internacional.
El convoy liderado por Naciones Unidas, integrado por más de 70 camiones, llegó el sábado bajo protección del Ejército ruso tras varios meses de retraso en el envío de ayuda humanitaria desde el interior de Siria a este campamento que alberga a más de 50.000 personas.
"Hemos finalizado el reparto de todos los artículos, los alimentos, los suministros sanitarios y de higiene y los productos de primera necesidad", ha indicado a Reuters Fadwa Abed Rabou Baroud, uno de los responsables del convoy de Naciones Unidas.
"La situación general en el campamento de Rukban continúa siendo extrema, con escasez de productos básicos, preocupación por la protección y con la muerte de varios niños que no han podido recibir tratamiento médico", ha relatado Baroud.
