SANÁ, 27 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Yemen y los rebeldes 'huthis' del norte del país van a intentar reforzar la tregua comprometida en febrero y darán comienzo a un diálogo político mediante el que pretenden acabar con las hostilidades.
El acuerdo firmado en Qatar a última hora de ayer pide "dar un cierre final a la guerra y el comienzo del diálogo político". El emirato ha participado de mediador en las conversaciones que desde el martes tienen lugar en su territorio.
Las delegaciones de ambas partes han confeccionado una lista de 22 puntos que deberán seguir para cumplir adecuadamente con la tregua. A pesar de ésta desde febrero se siguen sucediendo incidentes violentos.
De hecho, el viernes se ha sabido del secuestro del 'número dos' de Inteligencia, Ali al Hosam, en Saada, conflictiva ciudad del norte. Un responsable del Gobierno local ha revelado que las autoridades investigan los hechos.
Al mismo tiempo las fuerzas de seguridad han detenido a Yihad Abdalá al Fakir, miembro de Al Qaeda que tenía un cinturón de explosivos. El individuo fue detenido cuando viajaba en coche por el distrito de Lawdar (sur), según la agencia estatal Saba, la cual precisa que habría confesado que un dirigente de Al Qaeda llamado Alí Alwi al Sakaf le ordenó cometer un atentado suicida.
La tregua establece que los rebeldes deben devolver las armas robadas al Ejército al mediador qatarí, mientras que el Gobierno de Yemen debe liberar a prisioneros insurgentes.
Otros puntos contemplan el desminado de las tierras, rutas seguras para la vuelta de los desplazados y la devolución de edificios públicos y viviendas confiscadas.