BEIRUT, 4 Mar. (Reuters/EP) -
El grupo islamista armado Jaish al Islam ha acusado en la noche de este jueves al Gobierno de Siria de no respetar el cese de hostilidades, recalcando en su comunicado que la guerra sigue activa.
"Nuestras confrontaciones con las bandas de (el presidente, Bashar) Al Assad no se han detenido, ya sea en Ghuta, Homs o Alepo, y en lo que nos concierne, la guerra no se ha detenido sobre el terreno ante estas violaciones", ha manifestado.
Así, el grupo, una de las principales formaciones rebeldes sirias, ha dicho que las circunstancias del alto el fuego equivalen a una "rendición inaceptable", argumentando que "las milicias y estados siguen matando a nuestra gente".
El 27 de febrero entró en vigor una tregua entre Gobierno y oposición que se mantendrá durante dos semanas, prorrogables a voluntad de las partes. Del alto el fuego han quedado excluidos Estado Islámico y el Frente al Nusra --rama siria de Al Qaeda--, así como otros grupos considerados terroristas por la ONU.
El principal objetivo de este cese de hostilidades es llevar ayuda humanitaria a las zonas sometidas a largos asedios, que han dejado a la población civil en la inanición. Unos 236 camiones de la ONU ya han repartido ayuda a 115.000 personas.
El jueves, el Gobierno de Estados Unidos aseguró que no ha observado violaciones "significativas" de la tregua durante las últimas 24 horas, mientras que el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, ha admitido que, "como en cada cese de hostilidades, hay todavía un número de lugares donde los enfrentamientos continúan.
