MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 200.000 personas han muerto en los tres años de guerra civil en Siria que han enfrentado al Gobierno de Bashar al Assad y a muy distintos grupos opositores, incluidos yihadistas, según ha informado este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Observatorio ha conseguido documentar la muerte de 202.354 personas, entre civiles y combatientes de todos los bandos, desde el 18 de marzo de 2011, cuando murió el primero de los llamados mártires de Deraa, donde surgió la rebelión contra Al Assad.
Del total, 63.072 fallecidos son civiles, incluidos 10.377 niños y 6.603 mujeres; 44.237 son miembros de las fuerzas 'assadistas'; 34.828 son rebeldes; y 22.624 son combatientes del Estado Islámico y el Frente al Nusra, entre otros grupos yihadistas.
A ellos se suman las bajas entre los grupos que apoyan a los dos bandos en conflicto. Las milicias pro gubernamentales cuentan con 31.362 muertos, mientras que 624 combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá han perdido la vida. Además, hay 2.486 desertores y 3.111 personas no identificadas que han muerto.
"Cabe destacar que estos números no incluyen a los más de 20.000 detenidos en las prisiones del régimen ni a los miles de desaparecidos durante las masacres del Gobierno", ha advertido el Observatorio en un comunicado.
Tampoco incluyen "los más de 2.000 soldados, milicianos 'assadistas' y, en general, seguidores del régimen sirio capturados por el Estado Islámico, el Frente al Nusra y otros combatientes islamistas".
"Estas estadísticas no incluyen el destino de los 4.000 secuestrados, tanto civiles como combatientes de la tribu Shaitaat, en la provincia de Deir Ezzor, que estaban en las cárceles del Estado Islámico", ha añadido.
El balance de fallecidos excluye, asimismo, a "los más de 1.500 combatientes de las Unidad de Protección Kurdas (YPG, la principal fuerza kurda en Siria) y los combatientes islamistas detenidos durante los enfrentamientos".
Además, el Observatorio ha apuntado que, de acuerdo con sus cálculos, "el número de víctimas no sirias a manos de los combatientes islamistas, rebeldes y gubernamentales serían 80.000 más de las documentadas.
UN TRIBUNAL ESPECIAL PARA SIRIA
El Observatorio ha instado a la comunidad internacional a "crear un tribunal especial para Siria", ya que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha negado a remitir estos crímenes al Tribunal Penal Internacional (TPI) gracias al veto de Rusia y China.
"Exigimos el castigo de todos los perpetradores, colaboradores e instigadores de todas las partes que han usado la sangre siria como una carta política para llevar a cabo sus agendas personales, así como de todos los que han transformado una revolución digna en una guerra civil sectaria", ha dicho.
Aunque el Observatorio ha confesado que ha perdido su confianza "en la capacidad y la voluntad de la comunidad internacional para poner fin a las atrocidades en Siria", ha urgido a "adoptar una posición firme y responsable para acabar con el derramamiento de sangre".
"También pedimos a todas las partes que apoyen al pueblo de Siria en sus aspiraciones hacia la libertad, la igualdad y la democracia y que garanticen que los responsables y sus errores no queden impunes", ha subrayado.
